Los grupos de poder, con apoyo de algunos funcionarios, «contratan a otros internos» corrientes, que «optan por trabajar para ellos sin importar que se trate de actividades ilícitas, como la venta de droga o la prostitución”, ante su situación de extrema necesidad. Como ejemplo destacan el Centro Penitenciario Mexicano de Santa María Ixcotel de Oaxaca, donde las condiciones varían considerablemente dependiendo de si pueden pagar o no las cuotas que se les exigen.
“En la zona privilegiada, el ambiente era inigualable. Las familias visitaban a los internos a diario, cocinaban juntos, trabajaban e incluso tenían a su cargo negocios dentro del propio centro que les permitían vivir», mientras que “en el mismo centro, otros no tenían ventilación y estaban sobrepoblados. En caso de que se produjera un incendio, sería difícil evacuarlos en su extrema situación de hacinamiento. Por supuesto, no tenían contacto con la zona privilegiada”.
Celdas para ocho personas en las que malviven hasta 30 o 40 reclusos, donde además las autoridades apenas pueden entrar de manera segura, ni lo intentan. «Ahí se vive de manera inhumana y se muere de manera inhumana», explica un periodista del diario salvadoreño »El Faro». Su país es el que presenta unas cifras más elevadas: con sitio para 9.060 presos, el número de detenidos es de 24.283, un 257% por encima de su capacidad.
País Tasa superpoblación Capacidad Presos
México |
137% |
167.434 |
229.426 |
El Salvador |
253,5% |
9.060 |
24.283 |
Panamá |
171% |
7.187 |
12.293 |
Guatemala |
159% |
6.974 |
11.140 |
Honduras |
137,9% |
8.230 |
11.846 |
Costa Rica |
122% |
8.536 |
10.455 |
Nicaragua |
111% |
5.446 |
6.060 |