«Nuestro enfoque (en este asunto) es el mismo que en la UE: establecer redes más sólidas y fortalecer las colaboraciones para una conectividad sostenible, que abarque todos los sectores y basada en el respeto a unas reglas comunes… para el beneficio de la gente en Europa y en Asia», ha asegurado la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
Así, las redes de infraestructuras del futuro entre Europa y Asia deberán ser construidas, según el Ejecutivo comunitario, en base a los principios de coherencia, interoperabilidad y sostenibilidad financiera y medioambiental en los que, según Bruselas, se basa la red transeuropea de transportes.
Para ello las licitaciones públicas «deben ser abiertas y transparentes para promover una buena gobernanza e igualdad de oportunidades. Es un enfoque que funciona y con demanda entre los países asiáticos», ha dicho el comisario europeo de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen.
Las colaboraciones y acuerdos con países y empresas de Asia en materia de conexiones tanto de transporte como de energía, así como digitales, son una prioridad para la Comisión con el fin de que la nueva Ruta de la Seda que defiende China no se acabe imponiendo sin contar con la participación de la UE en el diseño y la estrategia del proyecto.
Esta propuesta se debatirá en el Parlamento Europeo así como en el Consejo (los Estados miembros) y contribuirá a las discusiones de la próxima cumbre Asia-Europa, que tendrá lugar en Bruselas los días 18 y 19 de octubre y en la que participarán los jefes de Estado y de Gobierno de más de 50 países de ambos continentes.