El diputado y líder político palestino Marwan Barghuti, encarcelado y condenado a perpetuidad por Israel, aplaudió hoy el acuerdo de reconciliación nacional palestino y reiteró que el derecho al retorno de los refugiados de 1948 y 1967 es irrenunciable.
En un comunicado desde la cárcel con motivo de la conmemoración mañana del 66 aniversario de la Nakba (desastre, en árabe), el dirigente de Fatah instó a seguir la lucha por el reconocimiento de los derechos palestinos a través de los organismos internacionales.
«En la fecha en la que se rememora el 66 aniversario de la Nakba, pedimos que se recuerde el crimen más terrible contra la humanidad, cometido en nuestro país, Palestina, objeto de una limpieza étnica y un desplazamiento forzoso sin parangón en la historia», señaló el diputado.
«El derecho al retorno de los refugiados palestinos a causa de este desplazamiento forzoso es un derecho sagrado al que no se puede renunciar, y que está garantizado por la resolución 194 de la Asamblea General de la ONU», agregó.
Barghuti subrayó que cualquier tipo de acuerdo o solución con Israel que no incluya este regreso «carece de legitimidad alguna».
Durante el último esfuerzo negociador -fracasado a finales de abril-, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y líder de Al Fatah, Mahmud Abás, aseguró en la televisión israelí que un acuerdo sobre los refugiados era posible y que este no significaría que los palestinos inundarían Israel.
Según explicaron entonces a Efe fuentes cercanas al diálogo, el objetivo era consensuar un número de retornados simbólico e indemnizar a los afectados y sus familias.
En su nota, Barghuti elogió el acuerdo de reconciliación alcanzado entre Al Fatah y movimiento islamista Hamás, que controla Gaza desde 2007.
El pacto incluye la formación de un gobierno transitorio de reconciliación nacional encargado de convocar elecciones en un plazo de seis meses.
«Reitero mi bendición al acuerdo de reconciliación nacional que he pedido durante tanto tiempo y al que he contribuido, detrás de las rejas, con la formulación del documento de los presos», explicó.
«Una vez más, insisto en que la unidad es una victoria para los movimientos de liberación nacional y para los pueblos oprimidos, e insto a que este acuerdo sea protegido y se garantice su éxito quitando todos los obstáculos», afirmó.
Barghuti recalcó también la necesidad de proseguir la lucha en los organismos internacionales y en promover al boicot a Israel.
«Debemos seguir trabajando para acceder a las convenciones y a las agencias mundiales, para fortalecer nuestro estado y proteger los derechos de nuestro pueblo e instar a que se sancione y aisle a Israel, desde el punto de vista económico y político, como se hizo durante el régimen del apartheid», afirmó.
«El fracaso de las negociaciones durante estas dos décadas reside en el rechazo de Israel a terminar con la ocupación y a reconocer los derechos del pueblo palestino, incluido el derecho a la autodeterminación», agregó.
Barghuti pidió solidaridad a las autoridades palestinas con los presos palestinos, en especial con los políticos y los detenidos bajo la fórmula «arresto administrativo», y defendió un diálogo más duro.
«Las negociaciones solo conducirán a la obtención de nuestros derechos si se basan en las resoluciones internacionales», apostilló.