El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urgió a la comunidad internacional a «dejar de alimentar el derramamiento de sangre» en Siria, al pronunciar su discurso de apertura de la Asamblea General de la organización en Nueva York.
Ban Ki-moon también dijo que espera la «adopción inminente» de una resolución del Consejo de Seguridad sobre el control de las armas químicas en posesión de Damasco, tras el compromiso alcanzado por Estados Unidos y Rusia.
La resolución «debería ser seguida inmediatamente de una acción humanitaria» en Siria, donde más de 110.000 personas han muerto y dos millones han dejado sus hogares, dijo.
Es el «mayor desafío a la paz y seguridad en el mundo», estimó el jefe de la ONU.
El secretario general hizo un llamado al presidente sirio, Bashar al Asad, y a la oposición, «y todos aquellos con influencia sobre ellos» a trabajar inmediatamente en convocar una segunda conferencia de Ginebra para hallar una solución política al conflicto.
«La victoria militar es una ilusión. La única respuesta es un acuerdo político», dijo Ban en el podio de la Asamblea General de la ONU, que reúne a 130 jefes de Estado y de gobierno.
Estados Unidos y sus aliados internacionales, por un lado, y Rusia por el otro, discuten sobre la manera de presionar a Asad para aplicar el programa de eliminación de armas químicas anunciado el 14 de septiembre en Ginebra.
Ban reclama el fin de la guerra en Siria al abrir el debate de la Asamblea General de la ONU
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, inauguró los debates del 68 periodo de sesiones de la Asamblea General con un nuevo llamamiento a la comunidad internacional para lograr una solución política a la guerra en Siria.
«Una victoria militar en Siria es una ilusión, la única respuesta es un acuerdo político», dijo el secretario general ante la Asamblea, en la que intervendrán los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y de Estados Unidos, Barack Obama, entre otros gobernantes.
Llevar los crímenes ante la justicia
Asimismo, hizo un llamamiento al Gobierno sirio y a los rebeldes de la oposición para que cumplan sus obligaciones bajo el derecho internacional y permitan el acceso de la ayuda humanitaria para atender a las víctimas.
Como ya dijo en otras ocasiones, Ban reiteró que es «vital» que los responsables de estos «graves crímenes» sean llevados ante la justicia, «ante la Corte Penal Internacional o a través de otras vías basadas en las leyes internacionales».
«La respuesta al uso atroz de las armas químicas en Siria ha impulsado la diplomacia, el primer signo de unidad en mucho tiempo. Por eso, ahora debemos aprovecharlo para que las partes se sienten a negociar«, añadió el secretario general.
En este contexto, hizo un llamamiento al régimen de Bachar al Asad, la opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS) y a todos los países a que ejerzan su influencia sobre las partes para que la conferencia internacional de Ginebra «sea una realidad».
«Ya es hora de poner fin a las atrocidades y alcanzar la paz que se merecen los sirios», añadió el secretario general, en un discurso en el que también hizo mención a la grave crisis humanitaria que vive el país árabe.