Alexander Yurevich Borodai ha sido el encargado de entregar las cajas negras del avión accidentado en Ucrania a las autoriadades holandesas.
Borodai ha sido la cara de los separatistas pro rusos luchan por la independencia de Ucrania. No hace mucho tiempo, no era más que un chico normal que trabaja como consultor para un fondo de inversión en Moscú.
Pero hoy en día, el moscovita manda sobre cientos de combatientes procedentes de Rusia.
Borodai, quien tiene una licenciatura en filosofía en la Universidad Estatal de Moscú, fue nombrado para el cargo por el Consejo Supremo de la república el pasado 16 de mayo.
El ciudadano ruso dice que él llegó a Ucrania tras una oleada de patriotismo y un deseo de ayudar a los hablantes rusos y proteger sus derechos. Pero él no tiene ninguna relación con el Kremlin, insiste.
«Soy un ciudadano de a pie de Rusia, no un empleado del gobierno», dijo Borodai, de 42 años.
«Una gran cantidad de personas de Rusia vienen a ayudar a esta gente. Yo soy uno de ellos», dijo.
Para muchos, Borodai parece haber salido de la nada. Pero en Rusia, saben mjuy bien quién es, según The New York Times.
Viene de un grupo de ultranacionalistas que formaban parte del diario de extrema derecha Zavtra en los años 1990.
Sus ideas proeslavas, cuyo el objetivo era la unidad de los pueblos eslavos, eran consideradas marginales.
Borodai, que es uno de los líderes rebeldes que tenían prohibido viajar por la Unión Europea a principios de este mes, insistió en que sus tropas estaban actuando con compasión.