El doble campeón mundial español de Fórmula 1, Fernando Alonso, afrontará su tercera temporada al volante de un Ferrari. El asturiano opina que la clave para optar a un tercer título este año estará en su nuevo coche, algo que le preocupa más que el rendimiento de sus principales rivales.
Así lo indicó el propio Alonso en la conferencia de prensa que ofreció este jueves, en la estación italiana de Madonna di Campiglio, donde se desarrolla la tradicional reunión de pretemporada de su escudería.
Alonso aseguró que «seguramente» lo que más le preocupaba era el «propio trabajo» de su escudería, que, según Stefano Domenicali, está «en deuda» con el asturiano, debido al enorme compromiso que éste muestra hacia la marca.
«Si hacemos las cosas bien, podremos luchar por el Mundial. Si el coche va lento o cometemos demasiados errores, no podremos luchar. Tendremos que centrarnos en estas dos cosas: un coche muy rápido y, después, hacer una buena temporada», respondió el doble campeón del mundo asturiano.
Alonso afirmó: «No existe obligación de ganar, pero si existe el deseo de recuperar el dominio que tuvo Ferrari durante la pasada década». Alonso anunció que ya ha visto el coche, pero «sólo en el túnel del viento». «He visto números y datos en el ordenador, pero no puedo decir nada. Soy optimista, porque se está trabajando a tope. Pero hasta la segunda o tercera carrera no sabremos realmente cuál es el potencial del mismo», opinó.
Alonso valoró de forma positiva las nuevas incorporaciones, entre ellas la del japonés Hirohide Hamashima, que será el responsable del área de neumáticos, »talón de Aquiles» durante la pasada campaña. «Seguro que todas las incorporaciones son importantes, porque refuerzan al equipo. Hamashima es una gran adquisición, para un área en el que no destacábamos. Esperamos resultados positivos y estamos contentos con todas las incorporaciones, especialmente la suya».
El de Oviedo ni se siente presionado, ni considera que, de no ganar su tercer título este año, se le esté acabando el tiempo. «Creo que aún me quedan varios años. Tengo 30 y hay otros pilotos con 42 y 43. Puedo mejorar aún. Con los años a lo mejor pierdes velocidad, pero ganas experiencia. Todo queda compensado», afirmó.
Sobre los elogios de Domenicali, que afirmó que en 20 años no había visto a nadie pasar tanto tiempo en Maranello, Alonso indicó que éstos no cambian «nada». «Yo hago mi trabajo todo lo mejor que puedo. Hablo con él todos los días y sé lo que piensa», apuntó.
Alonso competirá contra otros cinco campeones mundiales, pero opina que «el mejor piloto que hay es Robert Kubica», quien, cuando se estaba recuperando de las lesiones sufridas hace un año en el rally de Andora, se rompió una pierna al resbalar con una placa de hielo.
«Hablé con él y desde aquí aprovecho de nuevo para mandarle un saludo», opinó Fernando, que quiso ser cauto cuando se le insistió acerca del nuevo coche. «Si tuviera una bola de cristal podría responder mejor, pero ahora mismo ni soy optimista, ni pesimista. Sólo sé que estamos trabajando día a día», recalcó.