Las calles madrileñas se agolparon de madridistas orgullosos, que vitoreaban y cantaban a sus jugadores. El Real Madrid logró vencer a su eterno rival, el F.C Barcelona, con un ajustado 2-1 en el marcador. La calurosa noche en el estadio de Mestalla estuvo cargada de momentos emblemáticos que suelen aparecer este tipo de partidos. El gol de Bartra, que dio un suspiro al Barça, el espectacular adelantamiento de Bale para marcar el tanto de la victoria, el abrazo de Sergio Ramos con el rey, los pitidos al himno y muchos más, pero fuera de lo futbolístico, no podemos dejar pasar el particular estilismo que se marcó Cristiano Ronaldo desde la grada VIP.
El portugués no pudo disputar la final debido a su lesión, pero si que pudo verla desde la barrera. Cristiano apareció en valencia con gesto serio y una gorra Nike azul marino conjuntada con un traje negro. Su exclusivo atuendo dio mucho que hablar en las redes sociales nada más aparecer en pantalla. El futbolista se atreve con todo, su fuerza y valentía dentro del campo también están presentes fuera de él. El jugador se ha lanzado a la piscina y se ha atrevido a romper una de las reglas básicas de estilo: nunca mezclar el estilo elegante con el estilo «sport».
Los looks del madridista siempre marcan tendencia y son imitados en todas partes del mundo, pero parece que esta vez su combinación le ha jugado una mala pasada. Las gorras suelen ser un complemento habitual en el armario del jugador y un símbolo de identidad, pero el hecho de que las combine con traje ha sido algo exclusivo de la final de copa y ha hecho daño a la vista a más de uno. Solamente se despojó de su fiel complemento en el momento de saludar al rey Juan Carlos, en ese instante mostró su pelo y nos hace preguntarnos si Cristiano Ronaldo es el único ser humano que no se despeina al quitarse la gorra.
Acostumbrados a ver al portugués con trajes que quitan el hipo, como el que se enfundó en la gala del Balón de Oro, y a ser un firme icono de la moda, nos sorprende esta antítesis de prendas particular. Haya acertado o no, lo que está claro es que Cristiano siempre está en boca de todos y cualquier detalle en su look es marketing. La firma de la gorra ha estado en boca de todos y quizás esta particular mezcla de estilos, aparentemente contrarios, haya conseguido su objetivo.