Este fin de semana, Málaga volvió a vestirse de largo para contemplar el desfile de estrellas que, como cada año, convierte a la ciudad andaluza en la capital del cine español.
Sobre la alfombra roja previa a la gala de inauguración del festival, que celebra su 16 edición, desfilaron muchas sirenas, diosas y otras criaturas que no debieron hacerle caso a su estilista.
Fueron tres jóvenes actrices las que lograron arrancar los mayores piropos de la noche: Ana Fernández, Aura Garrido y Megan Montaner conquistaron la alfombra gracias a la frescura, sencillez y elegancia de sus estilismos.
Como viene siendo ya una tradición en este tipo de eventos, el color negro, el corte sirena y los tonos nude fueron los grandes protagonistas de la alfombra roja. Una apuesta segura para muchas famosas que, en ocasiones, se convierte en un fracaso estrepitoso.
El negro suele ser sinónimo de elegancia y sobriedad… cuando se combina con gusto. Pero una cosa es el uso y otra el abuso de encajes, transparencias y otros adornos que, a veces, sobran.
Actrices como Hiba Abouk, muy elegante con un vestido strapless de Vicky Martín Berrocal; Aura Garrido, con vestido de pailettes y corte sirena de Hannibal Laguna; y Candela Peña, con un diseño de Stella McCartney con escotazo en la espalda, rozaban el sobresaliente con su »total look» en negro.
Sin embargo, los estilismos de Natalia Verbeke, Natasha Yarovenko, María Castro e Isabel Serrano -que siguió al pie de la letra eso de que «más es más»- no pudieron ser menos acertados. En cuanto a Isabel Coixet, podría ir peor.
Otras actrices optaron por el efecto segunda piel para pasear sobre la »red carpet». En el caso de Verónica Echegui, que lució un sencillo vestido rosa palo de Hervé Leger, y fue todo un acierto. No opino lo mismo de su »tocaya» Verónica Sánchez, que no supo sacar partido a un diseño drapeado de Dolores Promesas.
Su hermana televisiva Natalia Sánchez tampoco dio en el clavo con su vestido de seda en color nude, tan poco favorecedor como el exuberante escote de la ex miss España Elisabeth Reyes.
Inspiración divina
Quizás porque muchas se quieren sentir como una diosa sobre la alfombra roja, las actrices españolas se vistieron para la inauguración del festival como si fueran a entrar en el Olimpo.
Los vestidos vaporosos de corte griego, con escote asimétrico o con forma de túnica se convirtieron en la revelación de la noche. En tonos empolvados o en colores vivos, fueron la opción preferida por muchas de las asistentes.
Apostaron por los tonos claros Juana Acosta, que eligió un bonito diseño en verde agua de Zuhair Murad, y las televisivas Giselle Calderón (»El barco») y Sandra Cervera (»El secreto de Puente Viejo»), que iban guapas pero se echaron años encima.
María Esteve no logró ser profeta en su tierra al elegir un vestido túnica rojo muy poco favorecedor. Mucho más acertadas estuvieron Megan Montaner (»Gran hotel»), guapísima con un diseño de Blumarine en color naranja melocotón, y Cristina Castaño (»La que se avecina»), que reinterpretó el »look» de diosa griega con un diseño de Miguel Palacio en azul klein.
La mención especial por su sencillez y elegancia, y sobre todo, por ir vestida acorde con su edad, es para Ana Fernández. La actriz, que llegó con un vestido rojo con detalle en negro ribeteado en dorado de Miguel Palacio, aprobó con nota. Completó su look casi perfecto una trenza de espiga y brazaletes dorados. El único fallo fue el bolso, que no pegaba con el resto del look. Nadie es perfecto.