La empresa vasca de distribución ha informado de que los fondos serán ser canalizados íntegramente a través de Unicef, «que está trabajando sobre el terreno con misiones especificas en apoyo a los damnificados por esta tragedia».
En concreto, se dedicarán a proporcionar agua potable y saneamiento «para prevenir epidemias y facilitar atención sanitaria y nutrición adecuadas».
La campaña de Eroski se puso en marcha el 4 de octubre y ha estado activa durante 12 días en su red de supermercados e hipermercados. Las tiendas de Eroski han exhibido carteles que apelaban a la solidaridad de los consumidores para realizar una donación voluntaria «a su paso por la línea de cajas» para ayudar a cubrir las necesidades básicas de la población afectada por la catástrofe, que necesita ayuda urgente.