«Parece que ni los insultos por parte de los separatistas en la plaza Sant Jaume el pasado sábado han hecho que cambie de opinión», ha aseverado Bou en un comunicado este martes sobre las concentraciones durante el pleno que invistió de nuevo a Colau.
Bou defiende que el Ayuntamiento «deje el balcón libre para no crear controversias», y ha avisado de que actualmente se vulnera la neutralidad y no se da ejemplo para terminar con la fractura de la convivencia que cree que provocan estos símbolos.
Considera necesario que el Ayuntamiento, sedes de distritos, centros cívicos, equipamientos e incluso los funcionarios municipales respeten la neutralidad política que debe ofrecer una institución pública, según él.
Ha recordado que la Junta Electoral ordenó retirar el lazo de edificios públicos para defender la neutralidad institucional, por lo que cree que colgarlo de nuevo no tiene sentido, porque vulnera la neutralidad del espacio público, ha dicho.