Según un comunicado de la FER, el control de la inflación «es una tarea prioritaria de las administraciones públicas, ya que la subida de los precios en plena crisis económica con un país que no crece, es difícilmente sostenible en el tiempo».
En esta coyuntura «tan difícil para los empresarios, la creación de empleo es prácticamente nula, ya que no se dan las circunstancias más favorables». Al mismo tiempo, no «se puede perjudicar la actividad empresarial con aumentos salariales, que finalmente no son buenos para el mantenimiento de los puestos de trabajo».
El fin de año «añade otra mala noticia para la economía española en su conjunto, con un grave estancamiento y con un año 2012 muy difícil, tal y como anticipan todos los indicadores económicos». Por todo ello, la FER ha expresado su «esperanza» de que el nuevo Gobierno de España «sea capaz de impulsar medidas que reactiven el desarrollo económico y el crecimiento».