Un equipo de reparación de carreteras en el estado de Washington (EEUU) se ha encontrado con un castor que persiste en la construcción de presas debajo de un puente en peligro. Hasta entres ocasiones, los equipos municipales han eliminado un dique construido por el esforzado animalito debajo del puente desde el pasado agosto.
Según informó Komo News, cada vez que destruyen su trabajo, el castor levanta de nuevo su presa, ubicada cerca de Port Orchard (Washington, EEUU). Una de ellas abarcaba doce metros de largo por tres de alto.
El responsable de Carreteras del Condado de Kitsap, Jacques Dean, mantiene la lucha contra las construcciones del laborioso castos, no sin expresar su admiración por la constancia del animal, a pesar de que el condado ya decidió gastarse 15.000 dólares para contratar a un cazador de castores, que lo lleve a otro emplazamiento.
«Son trabajadores, ya sabes. Están muy ocupados todo el tiempo, son algo admirable estos animales», declaro Jacques Dean. «Pero en algún momento lo que está haciendo pone en peligro la seguridad pública, y no podemos permitir que eso suceda», añadió.
La persistencia del grupo de castores está sacando de quicio a los responsables de mantener segura la infraestructura. «Nos está costando un montón de tiempo y seguir mandando a nuestra gente para llevarse toda la madera, y el barro», dijo Dean, así que «hemos decidido que tenemos que atrapar al animal.»
La presión del agua acumulada en la presa del laborioso castor está socavando un pilar que soporta el puente. La estructura no está en riesgo inmediato de colapso, pero al final sería necesario realizar reparaciones para evitar sustos.
Además, las presas que realice el castor pueden hacer que se inunde la carretera que pasa bajo el puente. En casos extremos, un gran dique de castores puede fallar, permitiendo que una tromba de agua produzca una inundación repentina.
La mala noticia de esta historia es que el Departamento de Agricultura de EEUU asegura que los castores a menudo no sobreviven a la reubicación. Considerado el segundo roedor más grande del mundo (después de la capybara), los castores pueden pesar fácilmente entre 22 y 27 kilos. Pueden permanecer bajo el agua hasta 15 minutos, y viven cerca de 25 años en estado salvaje.