Dicen que la cerbatana es un milenaria tradición nacida en las selvas de Borneo, pero su uso está renaciendo con fuerza a miles de kilómetros de allí, en los gimnasios para jubilados de Japón.
Disparar dardos con cerbatana es la nueva moda entre los pensionistas de Japón, donde en sólo cinco años, un club de entrenamiento de esta disciplina creado en Tokio ha triplicado su número de socios.
En la cultura popular japonesa el uso de las cerbatanas está asociado al mundo de los ninjas y los asesinatos efectuados aprovechando la noche, pero en realidad el promedio de edad de los que practican la cerbatana es de unos respetables 70 años.
La clave está en que los movimientos que se realizan en este deporte, llamados fukiya en japonés, son parecidos a las evoluciones más espirituales que se llevan a cabo en las artes marciales tradicionales del país.
Se calcula que en 2060, el número de personas mayores de 65 años en Japón alcanzará 35 millones, lo que representará casi el 40% de la población, en comparación al 23% actual.