Le destrozó el corazón a su chico después de lo que ella llamó una «momentánea indiscreción», que en castellano es una infidelidad en toda regla con un señor que está casado, pero ahora parece que la que está hecha polvo es ella, la Bella de Crepúsculo, la joven de 22 años Kristen Stewart que ha protagonizado el escándalo hollywodiense del verano.
Y es que según Radaronline, la joven está viviendo uno de los peores momentos de su vida y, como una adolescente, se pasa el día llorando, comiendo helados y sin salir de casa (casa que por cierto ya no es la impresionante mansión que compartía con Robert Pattinson en Los Ángeles, sino un apartamento en Sunset Plaza). Al parecer, la joven tiene roto el corazón, no quiere ver a nadie y se ha abandonado hasta tal punto que lleva días sin ducharse ni lavarse el pelo.
Además, Kristen teme haber perdido a Rob para siempre, dice que es lo que más quería en este mundo y parece que no se hace a la idea de no volver a verle. La joven ha reconocido haber manetnido una relación con el director de Blancanieves, un hombre casado y con dos hijos, aunque ambos han asegurado sentirse muy arrepentidos.
Por su parte, Robert Pattinson, de 26 años, no quiere saber nada de la joven y no quiere volver a verla.