Los chicos de One Direction están un poco obsesionados con la seguridad. Si hace un día conocíamos que Louis Tomlinson y Zayn Malik se habían construido un pequeño búnker en su casa de Londres, ahora es Harry Styles el que está muerto de miedo. El grupo iniciará una gira de conciertos por Estados Unidos el próximo mes de junio y Harry ha solicidado medidas de seguridad extraordinarias.
A los simples guardaespaldas que acompañan a los integrantes de 1D, Harry ha solicitado que se añada protección militar. Y no, no es una broma. Styiles se toma muy en serio este tema y está asustado ante posibles ataques terroristas o con armas. «Ha mencionado que le gustaría viajar en un coche blindado y escoltado», según afirma la revista Glamour de Gran Bretaña.
La misma fuente añadió que: «Además, teme a los fans de Taylor Swift, ya que está seguro de que muchos le guardan rencor por su reciente ruptura». Y es que no es para menos. En su último concierto en Glasgow, Harry Styles recibió no uno, sino dos zapatazos por parte de una fanática del grupo y estuvo dolorido durante unos minutos.
Sus compañeros Louis y Zayn ya han tomado medidas construyéndose una habitación del pánico en sus respectivas mansiones, después de recibir amenzas físicas y a través de Twitter. El único que se toma todo esto con más humor es Niall, que ha dicho que no cree que los que amenazan lleven a la práctica lo que les escriben a través de la red social.