En un auto dictado este miércoles, la juez Isabel María Diezpardo señala que el «accidente fortuito», que ocurrió en una finca de Garray (Soria) el pasado 9 de abril, podría ser constitutivo de «una falta cometida de imprudencia», aunque la causa debe ser archivada por haberse producido en el ámbito privado y no darse el «requisito» de la «denuncia previa».
La juez sostiene en un auto de folio y medio que adopta esta medida «sin perjuicio de su reapertura, si el perjudicado, sus representantes legales o el Ministerio Fiscal presentan denuncia dentro de los seis meses siguientes a la comisión de los hechos».