Asimismo, han avanzado que, en próximos días, se reunirán con el obispo de la diócesis de Tui-Vigo, al que pedirán que favorezca la mediación para lograr un acercamiento con sus familiares que siguen atrapados en la orden, «ahora que Miguel (el líder del grupo, Feliciano Miguel Rosendo da Silva) está en la cárcel».
Por otra parte, aunque han reconocido que han recibido el apoyo explícito del Nuncio Apostólico (el máximo representante del Vaticano en España), también admiten que los adeptos del grupo siguen defendiendo a su líder, aunque esté en prisión, e incluso insinúan que seguirán unidos «hasta el final».