La ola de frío que ha asolado España durante más de cinco días acompañada de un temporal de nieve que ha dejado incomunicados varios pueblos ha dejado temperaturas mínimas muy frías, congelando a todo el que se atreviera a salir de noche.
Este fin de semana la localidad más fría de la península ha sido el pequeño pueblo de Palacios de la Sierra en Burgos, de apenas 800 habitantes, donde durante la madrugada del domingo los mercurios bajaban hasta los 14,8 grados bajo cero, tal y como destaca la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su web.
Le sigue en bajas temperaturas el pueblito de Sabiñanigo en Huesca donde los vecinos han visto bajar los termómetros hasta los -13,2 grados durante la madrugada del sábado, mientras que en San Rafael (Segovia) y Naut Aran en Lleida han visto los -12,8 grados como mínima nocturna.
También ha helado mucho en el Valle de Hecho en Huesca ya que el sábado de madrugada los vecinos de este municipio registraron el quinto valor más bajo de todo el fin de semana con -12,7 grados.
Muy cerca se quedó también el Puerto del Pico en Ávila con -12,6 graditos. También Biescas en Huesca, Sigüenza y Campisábalos en Guadalajara y Ucero en Soria se han quedado algún día del segundo fin de semana de febrero por debajo de los -12 tras el paso de la ola de frío siberiana que golpea España desde el pasado miércoles.
Naut Arán, el municipio más frío de España durante la ola de frío
Son muchos los pueblos que durante la ola de frío han visto caer sus termómetros a temperaturas extremas por debajo de los -10 grados ya olvidadas en otros años pero quien se ha llevado la palma en frío ha sido el municipio de Naut Arán, en Lleida.
En este valle formado por varios pueblos por encima de los 1.000 metros los vecinos han podido ver incluso los -18 grados durante la madrugada del viernes y los 17,7 grados bajo cero el día anterior.
A esto hay que añadirle que durante el día los valores máximos ni siquiera pasaban de los cero grados por lo que el frío ha sido extremo durante varios días, tanto con sol como sin él.
La Molina, en Girona, también ha vivido temperaturas muy bajas durante las noches, sobre todo los primeros días de la ola de frío siberiano que invadió la península.