«María nos da la salud, es nuestra salud. María es madre y una madre se preocupa sobre todo por la salud de sus hijos, sabe cuidarla siempre con amor grande y tierno. La Virgen custodia nuestra salud», ha expresado el Papa después del rezo del Rosario.
Francisco ha asegurado que una «buena mamá no sólo acompaña a los niños en el crecimiento, sin evitar los problema», si no que también ayuda a tomar las decisiones «definitivas con libertad». «Esto no es fácil. Pero una madre sabe hacerlo», ha afirmado.
El Papa ha subrayado que toda la existencia de María es un «himno a la vida», destacando que ha generado a Jesús «en la carne» y ha acompañado el nacimiento de la Iglesia en el Calvario y en el Cenáculo.