La Guardia Civil ha admitido que un grupo de inmigrantes de los que protagonizaron el intento de entrada masivo en Ceuta sí que llegó a pisar territorio español. Según ha manifestado un portavoz de la Guardia Civil a EL MUNDO, los agentes esperaron a que los subsaharianos llegasen a tierra y les devolvieron en caliente a territorio marroquí.
Este procedimiento va en contra de la Ley de Extranjería, que establece que cuando un inmigrante toca tierra española, hay que llevarle a comisaría o a un cuartel de la Guardia Civil para abrirle un procedimiento administrativo.
EL SENTIDO COMÚN POR ENCIMA DE LOS TERRITORIOS
La actuación de la policía de Ceuta tras la última avalancha de inmigrantes en la que han muerto 13 personas ahogadas se ha puesto en duda. El secretario Nacional del Sindicato Unificado de Policia (SUP) José María Benito, ha explicado a Teinteresa.es que la Policía no pudo hacer nada mientras se ahogaban los inmigrantes porque estaban en suelo marroquí.
“Legalmente son ellos los que tendrían que haber actuado porque es su territorio. De todas maneras en estos casos el sentido común prevalece sobre la ley y si alguno de los policías hubiera podido ayudar a algún inmigrante se hubieran tirado al agua. El problema es que había unas 400 personas y era imposible ayudarles además los propios policías podrían haber puesto en peligro su vida porque los inmigrantes no suelen saber nadar y podrían haber ahogado sin querer a los policías”, ha explicado José María Benito.
Hace unos meses Melilla ya vivió una situación parecida cuando miles de inmigrantes saltaron la valla fronteriza. Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) destacaron que el número de policías que había en ese momento en la zona era incapaz de soportar la masiva afluencia.
En ese momento señalaban que los inmigrantes saltaban lanzando palos y piedras con una actitud muy agresiva difícil de repeler. Desde AUGC apuntaban que hay mafias detrás de ellos que les cobran dinero por entrenarles a cruzar la valla. “Saben que si van juntos tienen más posibilidades de que no se les pille”, apuntan. A pesar de esto, no cree que haya un patrón y que por ejemplo salten más en verano que en invierno, “todos los días hay saltos de personas”.
Para acabar con este problema desde la asociación piden que las autoridades de Marruecos y de España trabajen juntas para frenar los saltos. “Aunque se haga esto, el trabajo tiene que estar en la inmigración de origen, los inmigrantes no tiene que llegar a Marruecos, es en el resto de países donde también se debe trabajar para pararlo”.
Otro problema al que tienen que hacer frente la Policía es que no puede identificar a los agresores. “Saltan sobre las 3 o 4 de la madrugada cuando hay plena oscuridad y es muy difícil identificarlos, además no contamos con cámaras con la calidad adecuada para ello porque no podemos enfocar a Marruecos y debemos dejar las cámaras en punto muerto. Así identificar luego es imposible”.