España ha logrado suavizar el recorte de la cuota de merluza en el caladero sur propuesto inicialmente por la Comisión Europea (CE) para el año 2018, que planteaba un recorte general del 30 %, a un 12 %.
Bruselas propuso una bajada de la pesca de esta especie un 30% y ahora, tras una noche de negociaciones, la ministra de Agricultura y Pesca, Isabel García Tejerina ha logrado una reducción hasta un 12%. Es decir, frente al recorte inicial propuesto por la CE, de 10.520 a 7.366 toneladas, el acuerdo logra una cuota para la UE de 9.257 toneladas, 5.923 para España.
En cuanto a la merluza en aguas del norte, frente al recorte propuesto por la CE, de un 1 %, (de 119.765 a 97.581 toneladas), la cuota general se queda en 104.996 toneladas, 31.499 toneladas para España, y un recorte del 7 %.
Los objetivos de este recorte
El motivo del drástico recorte propuesto por Europa es cumplir el objetivo establecido en la Política Pesquera Común (PPC), que es que todos alcancen el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS), aquel que permite las máximas capturas posibles para cada especie y al mismo tiempo mantiene niveles sostenibles en su biomasa.
La ministra de Agricultura y Pesca asegura que España está trabajando para ser «una flota ejemplar» y siga trabajando en la lucha contra la pesca ilegal. «Es fundamental evitar la competencia desleal. Tiene que haber más vigilancia en el mar para garantizar la salud de nuestros mares», ha recalcado.
Podría afectar a la economía de las pequeñas flotas
El resultado de la negociación de las cuotas de pesca para 2018 no satisface en Asturias. Tanto los pescadores como la Administración regional consideran que la pérdida de cuota, especialmente en los casos de merluza y xarda, es muy negativa para la flota de litoral del Principado. La queja general es que estas cuotas hacen imposible una pesca que permita vivir de forma razonable, incluso reclaman compensaciones económicas para paliar el daño a flotas menores. Además, reclaman que se flexibilicen las cuotas porque la merluza es el pescado de mayor valor comercial.
García Tejerina considera que hay que «velar por los recursos pesqueros en el mar», pero que se debe hacer «un poco más despacio» de lo que quiere la Comisión Europea. «Hay que tener en cuenta las consideraciones socioeconómicas de muchas familias que viven de la pesca«. El recorte podría afectar de manera importante a los barcos más pequeños de la flota de bajura.