CONTENIDO PATROCINADO
Desde hace unos años los ciudadanos españoles podemos disfrutar de la tarjeta sanitaria europea, una tarjeta gracias a la cual podemos viajar a los países de la Unión Europea, a Islandia, a Noruega, a Suiza y a Liechtenstein y recibir una atención sanitaria pública de forma temporal con las mismas condiciones que encontramos en España. No obstante, muchas personas todavía no saben qué derechos y obligaciones tienen con esta tarjeta o bien desconocen la forma de pedirla pero gracias a la página web tarjetasanitariaeuropea.org, veremos cómo se resuelven todas nuestras dudas al respecto.
Principales características de la tarjeta sanitaria europea
Como acabamos de comentar, la tarjeta sanitaria europea nos permite tener acceso a la sanidad pública en los países mencionados antes de forma temporal por lo que es ideal contar con ella para los viajes que realizamos por la mayor parte de Europa ya que así tendremos la seguridad de que podremos hacer frente a cualquier imprevisto médico que pueda ocurrir. No obstante, debemos de ser conscientes de que la duración de esta cobertura estará limitada en el tiempo, siendo de tres meses máximo salvo en el caso de estudiantes que estén cursando estudios oficiales o de trabajadores que hayan sido trasladados a alguno de esos países por un periodo de tiempo más largo, en cuyos casos la cobertura se podrá ir renovando siempre y cuando la tarjeta no esté caducada. En ese sentido, desde el momento en que recibimos nuestra tarjeta por correo, esta tendrá una validez de dos años salvo que nos encontremos en alguna de estas situaciones: extranjeros residentes (la validez estará condicionada a la fecha del permiso de residencia), gente que esté beneficiándose de alguna prestación, como puede ser el paro (en cuyo caso, tendrá validez durante el periodo de tiempo que dure esa prestación) y la gente sin recursos (cuya validez será de 90 días).
Por otro lado, y a pesar de que sea una tarjeta muy útil, también tenemos que tener en cuenta una serie de cuestiones que no nos cubrirá esta tarjeta y que deberemos tener bien claras para evitar problemas en el futuro. De esta manera, esta tarjeta no será un seguro de viaje por lo que no tendremos acceso a la sanidad privada de forma gratuita y tampoco podrá darnos un vuelo de regreso en caso de que fuera necesario. Además, si el país de destino no cuenta con un sistema de salud público gratuito, tampoco tendremos derecho al mismo sin pagar como lo harían los residentes. Finalmente, no servirá para acceder a la asistencia sanitaria de un país en el caso de que comenzáramos a vivir en el mismo en calidad de residente (ya que deberemos rellenar el formulario S1 para acceder a los derechos de la Seguridad Social en la Unión Europea) ni tampoco para viajes cuyo objetivo sea el de conseguir atención médica.
Cómo se puede pedir la tarjeta sanitaria europea
A pesar de que podamos pedir esta tarjeta tanto por teléfono como a través de las oficinas de la Seguridad Social INSS y por Internet, la mayoría de las personas optan por esta última opción para solicitar la tarjeta sanitaria europea. En ese sentido, de nuevo tenemos a nuestra disposición un recurso muy útil en la página web https://tarjetasanitariaeuropea.org/pedir-por-internet/ donde podremos solucionar todas las dudas que nos surjan relacionadas con este tema.
De manera general, a la hora de solicitar la tarjeta sanitaria europea por Internet, deberemos entrar en la sede electrónica de la Seguridad Social desde donde accederemos a un formulario para solicitar o renovar nuestra tarjeta sanitaria. Una vez hayamos rellenado el formulario con nuestros datos personales, daremos al botón “aceptar” para enviarlo y en un plazo de 10 días recibiremos la tarjeta por correo postal en la dirección que conste en la base de datos de la Seguridad Social. Además, también podremos descargarnos un certificado provisional sustitutorio de la tarjeta que tendrá la misma validez que la misma durante 30 días.
Finalmente, y a pesar de que Internet sea el medio más empleado para solicitar esta tarjeta tal y como hemos mencionado, hay algunos casos en los que no se podrá emplear este método y en los que será necesario acudir a alguna de las oficinas de la Seguridad Social. Estas excepciones son:
- Todos aquellos que solicitan la tarjeta sanitaria europea por primera vez
- Las personas que sean beneficiarias, que estén cobrando el paro o una pensión no contributiva y aquellos con contratos temporales.
- Las personas que no tengan recursos
- Las personas que están dadas de alta en el censo en las categorías de toreros y artistas.