La historia de Luis Gonzalo Segura ha dado la vuelta al mundo. Este teniente lleva 20 días en huelga de hambre tras haber publicar una novela en la que hablaba sobre la corrupción en las Fuerzas Armas.
Su historia ya ha aparecido en varios medios de medio mundo. Tanto la CNN como Global Voices han contado el caso de este joven que ahora se encuentra detenido y cumpliendo con su estricta huelga de hambre que ya le ha llevado a perder la memoria en ciertos momentos y perder 10 kilos.
En 2010, a Segura se le asignó la tarea de realizar el inventario de las tecnologías de la información, en la que se encontró, en sus propias palabras , «una diferencia de aproximadamente un 25-35%», por un total de «millones de euros.» El joven militar intentó mandar la situación a las autoridades militares, pero el juez y el fiscal cerraron el caso sin revisar la información en el disco duro que Segura había presentado.
Segura comenzó su huelga de hambre un día antes de comenzar a cumplir el arresto que se le impuso como sanción del expediente que se le había abierto por sus declaraciones, en las que habla de «abusos, privilegios y corruptelas de la casta militar dominante» que se sostienen por la «ley del silencio». También se le ha condenado a pérdida de destino en la unidad donde servía actualmente en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.
El teniente debía cumplir su arresto en el centro disciplinario militar de Colmenar Viejo (Madrid), pero en los primeros días fue trasladado al Hospital Militar Gómez Ulla para que pueda ser controlado en todo momento debido a su intención de continuar con la huelga de hambre, alimentándose sólo a base de líquidos.