Veteranos, experimentados y con muchas horas de trabajo a sus espaldas, el accidente que esta mañana se cobraba la vida de tres guardias civiles en la zona de La Polinosa, en los Picos de Europa (León), demuestra que nada garantiza la seguridad total en un trabajo de riesgo como el de rescate en alta montaña.
El capitán Emilio Pérez Peláez, de 56 años, el teniente Marco Antonio Benito, de 50- ambos pilotos de la aeronave siniestrada y pertenecientes al servicio aéreo de la guardia civil, con base en la localidad leonesa de Virgen del Camino- y el guardia civil José Martínez Conejo, de 48 años, del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de Sabero, tenían de entre diez y veinte años de servicio, aunque algunos, como éste último, acumulaban hasta treinta de experiencia en la montaña.
Sus compañeros de la Guardia Civil de León, consternados por el accidente, los han descrito como “tres miembros ejemplares, que han llevado su obligación de prestar servicio y auxilio al límite, hasta perder la vida”. Los tres, dicen, eran tres de los mejores en rescate.
Aunque la investigación se mantiene abierta, todo apunta a que fue un fallo humano el que provocó la tragedia, según ha explicado el alférez Ángel Blanco, de la Comandancia de la Guardia Civil de León, ya que en el momento del accidente no se produjo ninguna incidencia climatológica.
El siniestro se produjo en torno a las nueve de la mañana de este domingo, cuando los agentes participaban en el rescate de un montañero que había resultado herido en un tobillo mientras participaba en la XIII edición del “Raid Picos de Europa”, en León. El aparato golpeó contra una pared de la montaña y se precipitó por una ladera, y poco después se incendió.
Un cuarto agente, que se encontraba en ese momento en tierra para efectuar el rescate e inmovilizar al herido, pudo sobrevivir a la tragedia. Fue éste, el sargento jefe de equipo del GREIM de Sabero, quien dio aviso a los servicios de emergencias y confirmó el fallecimiento de sus tres compañeros. El agente decidió quedarse en el lugar de los hechos para colaborar con las labores de rescate de los cuerpos de los tres guardias civiles y permaneció allí hasta el final de la operación. Los cuerpos han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal de León.