El independentismo continúa reculando de cara a las elecciones del próximo 21 de diciembre. En un nuevo intento por salir de prisión, el exvicepresident del Govern cesado, Oriol Junqueras, y los exconsellers han recurrido de nuevo la medida cautelar que les mantiene en la cárcel desde el pasado 2 de noviembre.
En su escrito al juez del Tribunal Supremo, Pablo Llanera, los acusados piden su puesta en libertad. Para sustentar su postura alegan que acatan la aplicación del artículo 155 de la Constitución sin renunciar a sus convicciones políticas. Además añaden que prometen defenderlas por “las vías del diálogo y la negociación”.
Los miembros del Govern están acusados de rebelión, sedición y malversación de caudales públicos tras la celebración del referéndum del 1 de octubre. En su solicitud piden una “medida cautelar menos gravosa” así como que Llanera les cite a declarar para discutir los “elementos relevantes” de su situación personal.
Se insiste en que en el denominado ‘procés’ no existen «indicios de la concurrencia de los delitos de rebelión y sedición, pues no hay constancia de los elementos típicos del alzamiento violento o tumultuario».
En el planteamiento de la defensa se da un paso más. Se considera que los hechos por los que se les imputa no son más que «el legítimo ejercicio de derechos fundamentales que deberían ser protegidos en lugar de perseguidos». Se debe «proteger al disidente político dentro de sus principios de tolerancia al discurso político pacífico, incluso cuando dicho discurso es perturbador o chocante».