Un país que está sumido en una crisis histórica y al que no se le ve el final, en la que están en entredicho los valores económicos, sociales, éticos y de toda índole, surge un día histórico para la tauromaquia. Un arte para algunos, y tortura para otros, con esta tarde de Badajoz se planta cara a una crisis dentro de la misma crisis. Por mucho motivos: Ha congregado un lleno absoluto en una plaza de segunda categoría, de 13.004 localidades, en la que no cabía un alfiler.
Éxito económico no sólo en taquilla, sino también en transportes, hostelería… Se calcula que se ha podido conseguir un beneficio de 4 millones de euros. Además ha contado con el torero actualmente más mediático -para los que creen que el toreo está anticuado: José Tomás, TT (trending Tepic mundial en las redes sociales),- y no le han ido a la zaga, aunque menos mediático, un “Juli” inmenso, demostrando que aunque no salga en los telediarios, es uno de los más grandes toreros de la historia del toreo y un “Juan José Padilla” totalmente restablecido de su cornada del pasado siete de octubre, que le ha dejado sin visión en un ojo. Ejemplo de torería y superación.
Los tres toreros han estado muy por encima de una ganadería que suele dar buenos resultados en casi todas sus comparecencias. Ganadería de Domingo Hernández/Gardigrande, que pasta en Salamanca y que regenta uno de los ganaderos que mejor conocen la alquimia que supone el sacar adelante una ganadería de toros bravos. Es hora de reivindicar el valor ecológico y genético de un animal que podría estar en peligro de extinción.
Toros de procedencia Juan Pedro Domecq que han tendido el denominador común de la nobleza, excepto el último, más complicado, aunque faltos de cierta acometividad y transmisión. Pero para eso estaban los tres diestros de hoy.
Juan José Padilla, de malva y oro, hizo lo que pudo con un primer astado flojo, y con poca fuerza, que se entregó con codicia en un primer puyazo. No puso banderillas. El torero porfió pero no había agua donde sacar. Todo ello supuso silencio para el torero, pitos para el toro.
José Tomás comenzaba su mini-temporada con un toro de Domingo Hdez., el otro hierro del ganadero, junto a Garcigrande, con chicuelilnas lentas y con tal plasticidad que pareciera que estuviera toreando de salón. Un toro de poquita fuerza, en la que el de Galapagar, le sacó todo lo que tenía y más. Una estocada trasera y caída, que le supuso la primera oreja, que más que redonda, era la esperanza puesta en el segundo de su lote.
El Juli, de nazareno y oro, reaparecía tras su duro percance en Granada, que le produjo una luxación de hombro de grado cuarto, es decir para no moverse en meses, y ahí están los toreros para reaparecer como hechos de otra pasta. Recalcando esto, puesto que ha estado en esta tarde , en los dos toros de su lote, en torero grande, en torero de poder, como intentando decir a todos, que no está por debajo de nadie, y así lo ha demostrado en Badajoz. Así declaró en los micrófonos de Canal Sur que “tenía muchas cosas que demostrar y sacar hoy de dentro”. En su tercero ha realizado series de naturales arrastrando la muleta por el albero, es decir, el toreo más puro que se puede realizar. Llevando embebido al toro hasta rematar el lance , largo , atrás, cargando la suerte. Una delicia para el espectador. Para el que lo considera arte, para poner los pelos de punta. Tras una estocada trasera, dos orejas rotundas.
Juan José Padilla no se arredra ante nadie y comenzó su faena de capote del cuarto, con una larga cambiada, de rodillas. Banderilleó, esta vez sí, reunido, arriba , con poderío e inició su faena de rodillas, enlazando hasta siete pases en la misma postura. Una delicia de poderío y de técnica. Padilla quería demostrar qeu no venía de comparsa, y que su temporada está para emocionar y dar el callo, no para dar pena, como ha repetido en numerosas ocasiones. Le valió una merecida oreja y reconocimiento en la vuelta al ruedo.
Pero en los dos últimos toros todavía quedaba la traca final, como esa frase de “aún hay más”, y José Tomás, que siguió con su temple y despaciosidad, como esbozando los pases, en la última parte de su faena , a un toro , que en otras manos no daría ni para tres pinceladas, demostró que es un maestro, y logró sacar tres naturales, cincelados, profundos, metiendo los riñones y con los pies clavados en la arena, sublimes, de cartel de toros, de esos, que grandes pintores han querido eternizar en sus lienzos (Zuloaga, Picasso, Goya). Algo tendrá, para que le sigan miles de personas a donde va. Estocada hasta los gavilanes y dos orejas merecidas. “El Esperado” seguirá su camino de espina y rosas en Huelva y Nîmes. Llenos absolutos.
Pero “El Juli” seguía ahí rumiando su competitividad en el burladero, y en el sexto la volvió a liar. En el toro más grande y serio de la corrida, 570 Kg, y el más complicado, sobre todo por el pitón derecho, El Juli, decimos, no se arredró y la primera serie por el derecho, para decirlo al toro, “aquí el jefe soy yo”.
Con los pitones rondándole las piernas, y la cintura, como ya había hecho Tomás en su quinto, sacó pases ligados imposibles, embebiendo al toro en la faena de tal manera , que el torero decidió tirar la muleta a sus pies, como indicando, “ya no puede hacerse más”. La plaza en pie, al grito de torero, torero. Algo tendrá este hombre también.
Estoconazo en todo lo alto, hasta los gavilanes, y el toro cayó sin puntilla. Cuatro orejas, en dos faenas. Tarde de ensueño y redonda, de las que se necesitan para mantener la guardia alta, y gritar bien alto, que aquí hay algo más que un hombre dando pinchazos a un toro. Desde luego así ha quedado reflejado en los que lo hemos visto, y en los que han tenido la fortuna de escucharlo en la radio (José Tomás no se deja televisa, hasta ahora).
Se ha plantado cara a una crisis dentro de la crisis. Esperemos que haya más corridas de toros como estas. Seguro que cuando toree José Tomás y si va con Juli y figuras de este calibre, mejor.
Lo que le queda a José Tomás
Morante de la Puebla le espera en Huelva, 3 de Agosto. Y seis toros en solitario en Nîmes – Francia, el 16 de Septiembre.
Reseña: Toros de Domingo Hdez. (2 y 3º)- Garcigrande (1º,4º,5º y 6º). Lleno de no hay billetes. Toros nobles, menos el 6º, complicado. Faltos en general de fuerza y transmisión. Silencio en el 1º. 1 oreja 2º. 2 orejas 3º; 1 oreja, 4º, 2 orejas 5º; 2 orejas 6º. Puerta Grande para José Tomás y Julián López “El Juli”
Grandes personalices del toreo han salido orgullosos y muy emocionados del ruedo:
Víctor Mendes: “ Esto es el no va más, es extraordinario. Trasciende el toreo. La verdad por delante. Jugándosela al tope. Personalidad y talento. Y encima la plaza llena.”
José Cutido- Empresario- “ Se ha hecho un sueño realidad. El plantear este espectáculo y que salga de esta manera. Sublime, gracias a todos”