El independentismo continúa haciendo equilibrios para volver a tomar el control de Cataluña tras las elecciones del 21-D y la aplicación del artículo 155. Con los abogados del Parlament negando la posibilidad de una investidura a distancia de Carles Puigdemont, cada día se unen nuevas voces que apoyan el cambio de dirección en el camino a la independencia.
La que fuera presidenta del Parlament de Cataluña en la legislatura más crítica de la comunidad autónoma, Carme Forcadell, ha anunciado este jueves que no repetirá en el cargo. «Dejo la presidencia del Parlament, pero no abandono la política en ningún caso. Seguiré trabajando para hacer un país mejor, más justo, democrático y libre que todos queremos y que estoy segura que conseguiremos» ha afirmado en una rueda de prensa en la cámara catalana.
Forcadell entiende que «el nuevo momento político requiere de una figura libre, sobre todo de procesos judiciales» y ella tiene que responder ante el Tribunal Supremo por la organización del 1-O. En su opinión, ha presidido la Cámara autonómica en una legislatura de «alto voltaje político y con una fuerte polarización», pero asegura haber trabajado para los 135 diputados, a los que ha agradecido su tarea pese a lamentar momentos de máxima tensión en que se traspasaron líneas rojas, que no ha querido concretar, y en el ámbito político, no en el personal.
La que fuera presidenta del Parlament da un paso atrás y ya son varias las voces que apuntan a que no deja de ser un gesto más de algunas figuras del independentismo por rebajar la tensión y rechazar las decisiones tomadas los meses previos. Otro ejemplo es Carles Mundó, que tras sonar su nombre para ocupar el puesto de Forcadell, decidió renunciar a su acta de diputado y abandonar la vida política.
Los Jordis “rechazan la unilateralidad”
El líder de la ANC, Jordi Sánchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, han declarado hoy ante el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Llanera y han descartado la vía unilateral del Govern catalán. «El único referéndum por la independencia será el que convoque el Gobierno de España» ha dicho Cuixart. Por su parte, Sánchez ha afirmado que el referéndum del 1-O fue ilegal y ha admitido que renunciará a su acta de diputado si se mantiene la unilateralidad.
Los líderes de las dos formaciones independentistas más importantes de Cataluña llevan en prisión desde el pasado mes de octubre y hoy han declarado por primera vez ante el magistrado del Supremo. Previamente lo habían hecho en la audiencia Nacional, ya que en un principio la causa comenzó a instruirse con la juez Carmen Lamela.
Ambos están acusados de sedición por su actuación en el registro que llevó acabo la Guardia Civil en la conselleria de Economía el pasado 20 de septiembre. Ambos se concentraron a las puertas de la sede y animaron a la gente a no abandonar el lugar hasta que los agentes se fueran. Por estos hechos, fueron acusados y están en prisión preventiva.
Forn: «El 1-O fue ilegal»
El exconsejero de Interior de la Generalitat de Cataluña Joaquim Forn ha señalado al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena que siempre ha defendido una forma de actuar pactada con el Estado y acata la Constitución, según fuentes presentes en su declaración, en la que habría negado no obstante haber ordenado desde su responsabilidad con los Mossos d»Escuadra poner trabar al cumplimiento de resoluciones judiciales.
Forn ha declarado durante algo más de dos horas y es el único de los tres investigados que han comparecido este jueves -antes lo han hecho los líderes sociales Jordi Sánchez (Asamblea Nacional Catalana) y Jordi Cuixart (Ómnium Cultural)- que ha respondido a todas las partes, incluida la acusación popular en representación del partido político Vox. En todo caso, ha anunciado que no asumirá ningún cargo de consejero en el futuro.
Según las mismas fuentes, Forn ha manifestado que ha propiciado el respeto por parte de los Mossos a los requerimientos judiciales. También ha apuntado que la forma de desplazarse los agentes de las fuerzas de seguridad del Estado a Cataluña , en referencia al episodio en el que ciudadanos animaban su salida con frases como »a por ellos», no favorecía las soluciones políticas al conflicto.