La que sigue es la historia de un campo de golf cercano a Madrid, favorito de muchos famosos (Esperanza Aguirre, Bern Schuster, Luis Figo, »Guti» o David Bustamante). Pegado a una ciudad fantasma víctima de la burbuja inmobiliaria, lleva años regando el césped de sus 18 hoyos con agua potable, del grifo, que no paga.
Es la historia, en fin, de un conflicto, según se lo cuentan las partes a Te Interesa: el que enfrenta al Campo de Golf Valdeluz y al Ayuntamiento de la localidad manchega de Yebes.
EL ORIGEN
2006. Los PAU (Programas de Actuación Urbanística, comunidades de viviendas levantadas en medio de la nada) hacen furor en Madrid y alrededores. A una hora de la capital, en medio de un secarral cercano a la pequeña población de Yebes, alguien decide levantar una ciudad para 30.000 personas. Era la inmobiliaria Reyal Urbis (la que luego se convertiría en la segunda mayor quiebra de la historia de España). Proyectó 9.500 viviendas.
La idea no era descabellada: se acababa de anunciar que el AVE a Guadalajara iba a tener su estación allí, justo allí, en medio de la nada y a 15 minutos del centro de la ciudad. Nacía así Ciudad de Valdeluz.
Los terrenos eran patrimonio de El Arverjal SL, sociedad de Teresa Micaela Valdés Ozores, tía política de Esperanza Aguirre. Se revalorizaron inmediatamente. La prensa denunció lo que consideraba un claro pelotazo urbanístico relacionado con la presidenta madrileña: ¿Por qué no poner la estación del AVE en el centro de Guadalajara? La empresa lo negaba: «No nos ha afectado para nada la relación familiar con Esperanza Aguirre, entre otras cosas porque estamos en otra comunidad autónoma».
La guinda de aquella promoción fue un campo de golf, que se pretendía regar con el agua de una depuradora que se iba a poner en marcha muy pronto. La empresa dueña, Paraje de Valdenazar Golf S.L., está dirigida por otro Mencós, Ignacio Mencos Valdés.
Entonces, España despertó de forma brusca de su dulce sueño inmobiliario. Había quebrado Lehman Brothers. No había muchos dispuestos a pagar el cuarto de millón de euros que, de media, costaba un piso en Ciudad de Valdeluz. Sin población suficiente, la depuradora perdió el sentido y nunca se puso en marcha.
LA DEUDA
El campo de golf era otra historia. Era el favorito de parte de la élite madrileña, y a ese tipo de clientes no les iban a faltar los 1.080 euros anuales del abono individual.
Y como la depuradora no funcionaba, empezaron a regarlo tirando de la red normal. El problema llegó cuando el Ayuntamiento de Valdeluz quiso cobrar el agua de grifo a precio de agua de grifo. La empresa del campo de golf se negó a que la tarifa aplicada fuera la misma que la que pagaba el resto de los habitantes.
“A día de hoy nos deben 371.721 euros, y subiendo”, explican desde el Ayuntamiento de Yebes a Te Interesa. No pagan desde 2014. La deuda supone el 10% del presupuesto del Ayuntamiento. Es un pulso sostenido a cargo de las cuentas públicas. “En la práctica, eso significa que los vecinos de Yebes y Valdeluz están financiando este servicio y pagando de su bolsillo los excesos del campo de golf”, asegura Miguel Cócera, el alcalde. “Pero en cuanto la ley nos lo permita, procederemos a cortar el abastecimiento a este usuario”.
La empresa no ha querido hacer comentarios a este diario, más allá de afirmar, en boca de su actual Director gerente, Alejandro Fernández-Victorio, que tienen a un abogado peleando el asunto y que, como prueba de voluntad de pago, han puesto un aval por el dinero en el juzgado.
Gracias a esto el Ayuntamiento no puede cortar el agua al campo de golf. El consistorio afirma que son “argucias legales a las que sistemáticamente recurre Paraje de Valdenazar S.L. para no hacer frente a los recibos del servicio de suministro desde la red de abastecimiento de agua potable”.
UN COLEGIO DE LA PÚNICA
El Ayuntamiento de Yebes incorpora tanto el pequeño pueblo, de unos pocos centenares de habitantes, como Ciudad de Valdeluz, de más de 2.000.
Como parte del proyecto inicial, el entonces gobierno del Partido Popular concedió una licencia para levantar un colegio privado a Milenia Sociedad Cooperativa de la Enseñanza, una empresa con sede en Valdemoro (Madrid) y liderada por Alfonso Ferrón del Río, empresario imputado en la trama Púnica. Construyeron el Luz de Valdeluz con unas instalaciones de primer nivel que incluían una piscina y un polideportivo. Pero la falta de alumnos llevó a la empresa a quebrar en 2009.
Ahora, el Ayuntamiento quiere quedarse con la concesión, y coordina con la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha la recuperación de la infraestructura, prevista para este año.
UNA CIUDAD QUE RESURGE
A Ciudad de Valdeluz ya no se la considera la “ciudad fantasma” que atrajo a medios de todo el mundo (BBC, Le Monde, entre otros) para narrar la triste historia de la crisis española.
Nunca ha llegado a tener 30.000 habitantes, por supuesto. Pelea por alcanzar los 2.500. Son, sobre todo, parejas jóvenes con hijos que se han aprovechado de los bajos precios, mileuristas y divorciados. Ciudad de Valdeluz resurge así de las tinieblas del boom urbanístico para convertirse en una localidad acorde con su ubicación capacidad.