La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid confirmó este jueves a Servimedia que el viajero brasileño que fue atendido por el Samur la pasada madrugada en la estación madrileña de Méndez Álvaro no tiene ébola.
El hombre, que fue hospitalizado en la Fundación Jiménez Díaz, fue encontrado tumbado en el suelo en la dársena de la estación sobre las 23:00 horas de ayer, siendo trasladado a la comisaría de la estación.
Ante los síntomas que mostraba, los agentes de la Policía llamaron al Samur, cuyos efectivos sanitarios tomaron medidas puesto que presentaba indicios de tener ébola.
El hombre reconoció haber viajado recientemente a África, pero no a los países afectados por la enfermedad, sino a Marruecos, Mauritania y Mali.
Finalmente, los facultativos de la Fundación Jiménez Díaz, según las fuentes consultadas, descartaron que el estudiante brasileño tuviese la enfermedad.
Cruz Roja española abre un centro contra el ébola en Sierra Leona
Se prevé que en las próximas dos semanas este recurso sanitario acoja a un máximo de 10 pacientes. Un total de cinco personas infectadas por el virus del ébola se encuentran ingresadas en el Centro de Tratamiento de la enfermedad, puesto en marcha este fin de semana por Cruz Roja Española a las afueras de Kenema (Sierra Leona), que tiene capacidad para atender a 60 personas en total.
Alrededor de 110 profesionales de diferentes perfiles trabajan en este centro de tratamiento específico, entre las 80 personas que componen el personal local y los 30 expatriados de diferentes nacionalidades mantenidos por la organización humanitaria en el marco de este dispositivo, siete de ellos delegados de Cruz Roja Española. Se prevé que en las próximas dos semanas este recurso sanitario acoja a un máximo de 10 pacientes, para ir adaptando las necesidades del centro y del personal.
El Centro de Tratamiento cuenta con todas las áreas necesarias para realizar desde el ‘triage’ de los pacientes al aislamiento y posterior tratamiento hasta su recuperación; así como con todas las instalaciones de agua y saneamiento básico. La infraestructura, de 10.000 metros cuadrados, está basada en tiendas de campaña y construcciones temporales de madera y chapa.
Con este recurso sanitario, Cruz Roja Española pretende contribuir a frenar la expansión del ébola al permitir “que los afectados tengan acceso a un tratamiento en mejores condiciones, tanto por seguridad como por dignidad”, según la directora de Cooperación Internacional de Cruz Roja, María Alcázar.