La madre del subcontratista del Gobierno estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de prisión en La Habana, murió hoy sin ver a su hijo por última vez, pese a las peticiones reiteradas de sus abogados al Ejecutivo cubano para que le permitieran visitarla.
«Evelyn Gross, de 92 años, ha fallecido el 18 de junio en Plano, Texas, después de una larga batalla contra el cáncer de pulmón», informó la familia de Gross en un comunicado.
Añadió que «el último deseo de Evelyn Gross fue a ver a su hijo antes de morir. Las autoridades cubanas se negaron a dar a Alan un permiso humanitario para visitar a su madre, a pesar de las reiteradas peticiones y la certeza de que se estaba muriendo».
La mujer había sido diagnosticada de cáncer de pulmón hace cuatro años, «después de que Alan fuese detenido y encarcelado por trabajar para el gobierno de Estados Unidos», agregó.
Posteriormente, el Gobierno estadounidense indicó que ha pedido a Cuba conceder un «permiso humanitario» a Alan Gross para que pueda viajar a EEUU y asistir al funeral de su madre.
«Obviamente creemos que es una tragedia que no haya podido estar en casa en Estados Unidos para acompañar a su madre en su lecho de muerte», dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, durante su rueda de prensa diaria.
«Hemos instado al Gobierno cubano a conceder un permiso humanitario a Gross para que pueda viajar a EEUU y acompañar a su familia durante estos momentos de luto y hemos dejado muy claro que es una gran prioridad para nosotros», indicó.
La portavoz no precisó si la petición a las autoridades cubanas tuvo lugar hoy mismo.
«No tengo los detalles sobre el momento específico, pero obviamente ha sido reciente dada su muerte (la de la madre de Gross) hoy», apuntó.
«Este es un gesto que deberían de conceder», añadió Psaki, quien dijo que se trataría de un permiso temporal y que Gross volvería a la isla una vez tenga lugar el funeral.
La esposa del subcontratista, Judy Gross, dijo que el fallecimiento supone «un golpe devastador» para su marido y el resto de la familia y se mostró «muy preocupada» ante la posibilidad de que ahora su esposo pierda la esperanza de volver a casa.
«Seguramente, debe haber algo que el presidente (de Estados Unidos) Obama puede hacer para asegurar la liberación inmediata de Alan», agregó.
En abril, Gross secundó una huelga de hambre para protestar por el fracaso de ambos gobiernos para resolver su situación, pero a petición de su madre el subcontratista puso fin al ayuno tras nueve días sin comer.
Gross, de 64 años, fue arrestado y encarcelado el 3 de diciembre de 2009 y en 2011 se le condenó a 15 años de cárcel por lo que el Gobierno cubano describió como «acciones contra la integridad territorial del Estado».
El Gobierno estadounidense niega ese cargo y mantiene que Gross trataba de proporcionar acceso «sin censura» a internet para «una pequeña comunidad religiosa» judía en la isla.