Sacar la basura en los países europeo no es una tarea sencilla. En la mayoría de las ciudades y pueblos españoles los ciudadanos pueden sacar sus bolsas de basura a los contenedores cualquier día de la semana, la única condición es que sea por la noche. Un gesto que en principio pude resultar sencillo, pero que en el resto de países de Europa se complica algo más.
Mientras en España, la mayoría de los hogares cuentan con tres tipos de bolsas: la negra para lo orgánico, la azul para cartón y la amarilla para envases, en Bruselas o en Berlín los colores pueden ascender hasta cinco, complicando un poco el sistema de reciclaje. En estas ciudades, los vecinos cuenta con un calendario, según la zona donde viven, en el que se detalla cuándo pueden sacar sus bolsas de orgánico, de papel, envases, cristal, aparatos eléctricos o verde.
Marta Blond es una española que trabaja en Berlín. Esta vecina de la capital alemana ha relatado a Teinteresa que todas las casas o edificios tienen diferentes cubos de basura personalizados donde los ciudadanos colocan sus desechos. “En las casas se pueden encontrar contenedores para envases, orgánicos, cartón y para aparatos eléctricos. Los cristales se suelen llevar a los supermercados ya que cuando los devuelves te dan entre 8 y 25 céntimos por cada botella en un ticket que luego se descuenta en la próxima compra. Un hecho que hace que los ciudadanos se guarden las botellas para devolverlas a los supermercados”.
Esta española explica que el sistema es algo complicado y que ser tan selectivos en el reciclaje hace que llenar una bolsa cueste mucho tiempo, sobre todo la orgánica. “Muchas veces se tarda varios días en llenar esta bolsa lo que provoca que huela mal en las casas. Es España es mucho más sencillo ya que puedes bajarla cuando quieras”. En algunas zonas de Berlín también cuenta con un calendario de recogidas, cuanto más cerca se está del centro de la ciudad la asiduidad del servicio de recogidas es mayor.
El caso de Bruselas es muy parecido al de Berlín. En la capital de Bélgica los ciudadanos cuentan con cuatro tipos de bolsas: amarilla para el papel, azul para los envases, blancas para lo orgánico y verde para las plantas.
En esta capital europea el sistema de recogida varía dependiendo del barrio o del distrito en el que se viva. Un español residente en la capital ha explicado a Teinteresa que los lunes se recoge la bolsa blanca, la azul y la amarilla. Los viernes por la mañana su recoge otra vez la blanca y la verde es recogida los fines de semana durante la primera y el verano. Este español destaca que el funcionamiento de las basuras es diferente en este país por el clima y porque la población no está tan concretada como por ejemplo pasa en España. “Los veranos en Bruselas son menos calurosos por lo que la materia orgánica tarda más en desintegrarse o en oler por ello no es necesario recogerla todos los días”, matiza.
Este vecino destaca que este funcionamiento no es ni mejor ni peor que el español, “es cuestión de educación y de acostumbrarse. En las bolsas vienen indicado que productos puedes meter en cada una de ellas, los textos están escrito en Francés y Flamenco para que todo el mundo pueda entenderlo”. En el caso del vidrio, los flamencos tienen que ir a los puntos limpios situados en varias calles de la capital para depositar los residuos.
La Comisión Europea pretende reducir el número de muertes por contaminación atmosférica a 230.000 para 2020
En febrero de 2007, el Parlamento Europeo solicitó que se estableciesen objetivos con vinculaciones legales para la reducción de los residuos y para la introducción de cinco pasos que sirviesen para una jerarquización de los residuos y se diese de este modo prioridad a la prevención, la reutilización y el reciclaje antes que a los vertederos. El Parlamento desea que se estabilice la producción de residuos en 2012 y que se reduzca la cantidad de residuos generados para 2020. En 2020 se debería reciclar el 50% de los residuos sólidos.
Para ello, la Comisión presentó su Estrategia temática sobre Contaminación Atmosférica, con la que se pretende reducir el número de muerte por contaminación atmosférica a 230.000 para 2020.
La aplicación de la estrategia supone un coste adicional progresivo con respecto a los gastos de las medidas actuales. Dicho coste debería ascender a 7.100 millones de euros al año a partir del año 2020.
En lo que se refiere a la salud, los ahorros conseguidos con esta estrategia se evalúan en 42.000 millones de euros al año. El número de muertes prematuras debería pasar de 3700000 en el año 2000 a 230.000 en el año 2020 (frente a 293.000 en el año 2020 si no se aplicara la estrategia).
Varios ayuntamientos españoles ya se han puesto manos a la obra para cumplir con esta normativa. Esta mañana saltaba la noticia de que cuatro municipios del País Vasco: Usurbil, Hernani, Oiartzun y Antzuola, ya estaban aplicando el sistema europeo de ‘Puerta por Puerta’.
El coordinador de la red ‘Zero Waste Europe’, Joahn Marc Simon, ha señalado a Teinteresa que el sistema ‘Puerta por Puerta’ es muy efectivo y que debería llevarse a cabo en todas las ciudades Europeas. “Este sistema funciona muy bien ya que se consigue que los materiales sean puros y esto les da un mayor valor en el mercado. Cuanta más cantidad de desechos que no estén mezclados, mayor será el rendimiento que se pueda sacar de ellos”, apunta Joahn.
Este experto cuenta que España está por debajo de la media europea. En la mayoría de países de Europa se aprovecha entre el 40% y el 50% de los materiales ya que se ha reciclado en condiciones, la media de España está en torno al 30%. Sin embargo destaca que hay varias ciudades españolas que están por encima de ese nivel como pueden ser Hernani (País Vasco) o Argenton a (Barcelona) donde se puede obtener desechos reciclados por encima del 80%.
Dentro de Europa, destaca la zona de Flandes en Bélgica, “en la mayoría de los municipios de esta zona se utiliza este sistema de reciclaje selectivo, lo que hace que se pueda aprovechar el 75% de los residuos. Por el contrario, las ciudades que peor lo hacen serian Rumanía y Bélgica. En estos dos países el 90% de los residuos van a los vertederos lo que hace que su cantidad de reciclaje disminuya hasta un 10%.