Son las fiestas de verano de A Pobra do Caramiñal, 22 de agosto de 2016. Diana Quer apura los últimos días de vacaciones con su madre y su hermana. Para aprovechar la noche al máximo decide volver andando a su casa. A las 8:30 de la mañana Diana López se percata de que su hija no ha regresado. Empiezan para la familia 500 días de búsqueda incansable y ausencia, que han acabado hoy con la aparición del cuerpo de la joven a solo 15 kilómetros de su casa.
Después de buscar a Diana dentro y fuera de España, de interrogar a centenares de sospechosos y de valorar todas las posibles causas de su desaparición, desde el secuestro hasta la huida voluntaria, ha sido la denuncia casual de otra chica con más suerte la que ha permitido reabrir la investigación cuando nadie lo esperaba. Un nuevo intento de secuestro, por suerte fallido, ha puesto a la Guardia Civil sobre la pista de un sospechoso que estaba allí desde el principio. Tras pasar más de quinientos días en libertad, ha confesado después de 4 horas de interrogatorio. El cuerpo de Diana ha estado en un pozo de una nave industrial en Rianxo (Galicia) todo este tiempo.
El detenido ha estado en la nave hasta pasadas las 10.30 horas y poco después se producía el levantamiento del cadáver.
Juan Carlos Quer: «quien actúa así, repetirá»
Durante todo este tiempo, la de Diana Quer ha sido una familia prudente y respetuosa con la investigación, pero no ha cesado en seguir el rastro de su hija hasta el fatídico final. Juan Carlos, el padre de la joven, hablaba hace unos meses con el diario Crónica y parecía predecir lo que iba a ocurrir: «Recuerdo a Diana todos los días. Estoy inmensamente triste, siento una pena infinita, y hay que esperar que el que se ha llevado a mi hija pague por ello porque no podemos lanzar un mensaje de que en este país desaparecen personas sin que aparezcan los culpables. Estoy convencido de que tarde o temprano aparecerá el culpable. Esa persona anda suelta y es un peligro para cualquier mujer. Quien actúa así repetirá«. Así ha sido.
Abuín Gey, fue detenido este viernes reabriendo así las investigaciones del caso, que llevaban archivadas desde abril por falta de pruebas y avances. La casualidad ha querido que un nuevo intento de robo y secuestro fuera denunciado por una chica que logró huir el día 26, la descripción que ofreció a las autoridades no dejaba lugar a dudas. Era uno de los sospechosos por el secuestro de Diana Quer. La declaración clave ha sido la de Rosario Rodríguez, la mujer de Abuín Gey. Durante las pesquisas iniciales sobre el caso, aseguró que la noche del 22 de agosto de 2016 estuvo con su pareja. Ahora ha confesado que salió y que ella no lo acompañó.
Las pistas que llevaron la Guardia Civil hasta «El chicle»
Tras las primeras batidas de expertos y vecinos para encontrar a Diana, la policía llegó a interrogar hasta 200 personas, entre ellas, a todos los delincuentes sexuales fichados de la zona, en esa lista estaba el hombre que ha confesado 500 días después.
El detenido estuvo en el foco de los investigadores desde el primer momento.Tenía antecedentes por agresión sexual, por tráfico de drogas y era vecino de la zona. Había estado allí con el coche, de hecho se registró buscando algún rastro de la chica que nunca apareció. Fue de los primeros en ser interrogados. Mintió. Contó que no había estado en A Pobra do Caramiñal el día de la desaparición y utilizó a su mujer, Rosario Rodríguez, para avalar su coartada.
- Los equipos técnicos encargados de la reconstrucción de las trayectorias de todos los móviles logran situar sin ninguna duda su vehículo en el punto en el que desapareció Diana Quer, pero no fue detenido por no encontrarse el elemento que lo vinculara con la desaparición.
- Tras la nueva denuncia de una joven el día 26, la víctima describe sin género de duda a José Enrique Abuín Gey. Su altura, complexión, sus paletas sobresalientes y lo más importante, su coche. El mismo que en su día analizaron los investigadores buscando el rastro de Diana. Así es como se cierra el círculo de una angustiosa investigación y este sospechoso vuelve a estar en el objetivo.
- El asesino es vigilado desde el martes mientras se terminaba un informe que debía entrar en el juzgado solicitando reabrir el caso. Una filtración obliga a precipitar su arresto y el de su mujer.
Los móviles de Diana y el secuestrador hacen el mismo recorrido
Esta ha sido una de las claves definitivas. La Guardia Civil comprobó centenares de matrículas y las cruzó con otros tantos números de teléfono. El posicionamiento de un móvil, hasta ahora desvinculado del sospechoso,es lo que hizo que comenzaran a encajar las piezas. Ahora ,la relación con el detenido de ese teléfono, hasta entonces sin usuario conocido, ha servido para señalarle con pruebas contundentes.
- Tras reconstruir el recorrido del móvil el día que Diana Quer desapareció, se le ha situado en un movimiento coincidente con la ruta que también marca el teléfono de la víctima.
La madre de Diana creyó que estaba en EEUU
Diana López-Pinel, llegó a creer que su hija se podía encontrar en Estados Unidos. Por estas sospechas pidió a la asociación Sos Desparecidos que lanzase una alerta internacional en varios estados del país americano con la esperanza de encontrar allí a su hija y así se hizo.
Se emitió aviso de búsqueda en Tenesse, Virginia, Florida y Carolina del Norte y del Sur. Finalmente ha sido encontrada en la parroquia de Asados, una aldea del municipio de Rianxo, a cinco kilómetros del lugar donde se le perdió la pista.
La confesión
Tras la declaración de Rosario Rodríguez, su mujer, que ha revelado que no estuvo con él la noche de la desaparición, Abuín Gey se ha quedado sin coartada y se ha derrumbado tras dos días de detención y 4 horas de interrogatorio con efectivos expertos en delincuentes opacos y correosos.
Ha necesitado varias declaraciones hasta confesar a la Guardia Civil lo que ocurrió realmente esa noche. Primero ha dicho que había tirado el cuerpo de la joven a la ría tras atropellarla accidentalmente con el coche y ha querido hacerlo pasar por un accidente fortuito. Pero estas explicaciones no convencieron a los investigadores.
Finalmente, José Enrique Abuín asistido por un abogado, ha reconocido que introdujo por la fuerza a Diana Quer en su vehículo. La joven se resistía así que optó por maniatarla, pero la chica seguía sin colaborar así que optó por estrangularla hasta matarla. Más tarde ha acompañado a los agentes hasta el pozo donde la dejó. Hasta ahora y en todo momento, niega haberla violado. Tratará de acreditarse tras el estudio del cuerpo.
Fin de la búsqueda de Diana
La madre de Diana Quer ha decidido quedarse estos días en Madrid mientras que su padre viaja a Galicia. Pedro Victor de Bernardo, el abogado que ha acompañado a la familia desde que perdieron la pista de Diana y su apoyo durante toda la investigación ha declarado que están «rotos de dolor» y que a pesar de todo, su madre «nunca se imaginó este final».
Hoy acaba un infierno para esta familia, y empieza otro. El padre de Marta del Catillo, que aún espera la aparición de su hija ha querido trasladar su pésame: «trágico desenlace, pero al menos ya pueden descansar».
Ha sido un responsable de la investigación quien informó directamente a los padres durante esta pasada madrugada del hallazgo del cuerpo de su hija en una nave cercana.