Los migrantes centroamericanos que recorre México descansan cerca de la localidad de Matías Romero, en el sureño estado de Oaxaca, pero mantienen su plan de proseguir su travesía pese a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó hoy la agrupación organizadora de la caravana.
«La caravana ni se ha detenido, ni se ha disuelto ni se ha desmoronado», dijo a Efe Gina Garibo, coordinadora la asociación Pueblos sin Fronteras.
Garibo indicó que el Gobierno mexicano ha ofrecido medidas humanitarias como la posibilidad de regularización a los migrantes.
«Hay personas que las están tomando; no obstante, la caravana va a continuar como un compromiso de carácter político y moral, acompañando a las personas que van a solicitar asilo en Estados Unidos», apuntó.
Indicó que tienen planeado llegar al estado de Puebla el 6 de abril y que de allí partirán a Ciudad de México, desde donde continuarán en pequeños grupos separados.
El grupo de cerca de 600 centroamericanos -que incluye personas de diversas edades incluidos mujeres y niños- se ha convertido en un tema de política internacional por los recientes pronunciamientos del presidente estadounidense.
La situación de los migrantes es confusa y más aun la interpretación que ha dado Trump la supuesta disolución de la caravana de centroamericanos gracias la intervención personal del líder estadounidense. Sin embargo, fuentes del Gobierno mexicano afirman que «por el momento esa información no corresponde a la realidad».
«No hay información sobre eso, ni oficial ni extraoficial», indicó una fuente a Efe.
Este martes, Trump aseguró que México «ha disuelto» la caravana con cientos de inmigrantes centroamericanos que se dirigía esta semana a su país, y se jactó de que las autoridades mexicanas actuaron debido a sus amenazas de cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
«Acabo de escuchar que la caravana que venía desde Honduras se ha disuelto, y que México lo hizo», dijo Trump a los periodistas durante un almuerzo con los líderes de los Estados bálticos en la Casa Blanca.
«Lo han hecho porque, francamente, les dije que realmente tenían que hacerlo. (Les dije que) vamos a tener una relación en el TLCAN, y que vamos a tener que incluir seguridad en el TLCAN», agregó sobre el acuerdo que EEUU renegocia con México y Canadá.
Trump lleva desde el domingo preocupado por los informes de prensa de que cientos de inmigrantes centroamericanos, en su gran mayoría de Honduras, habían emprendido un viaje de un mes hacia EEUU en una «caravana» organizada para estar más protegidos.
Ese día exigió a México reforzar sus controles migratorios si quería que el TLCAN siga activo, y hoy amenazó a Honduras con recortar la ayuda económica que le concede EEUU si la caravana seguía su rumbo.
El mandatario no precisó la fuente de su información sobre la desbandada de la caravana, pero el Gobierno mexicano aseguró anoche que los participantes en la misma están «sujetos a un procedimiento administrativo migratorio» por haber ingresado de forma irregular al país, y que «alrededor de 400 han sido ya repatriados a sus naciones de origen».
En un comunicado conjunto, las secretarías de Relaciones Exteriores y de Gobernación rechazaron que el Gobierno mexicano promueva la migración ilegal y reiteró su compromiso de trabajar de manera conjunta con otras naciones para atender el fenómeno migratorio en la región..
Los ministerios mexicanos aseguraron que desde el pasado 25 de marzo se ha mantenido informado a Estados Unidos sobre el desarrollo de la caravana de los migrantes a través de la embajada estadounidense en México.