Cuatro presentadores estrella de la radio televisión pública británica, BBC, se han puesto de acuerdo para bajarse el sueldo tras la revelación de que los periodistas de la compañía ganan bastante más que sus compañeras de trabajo, a pesar de que realicen funciones similares. Han sido los presentadores de radio Jeremy Vine y John Humphrys, el presentador de telediario Huw Edwards y el director para América del Norte, Jon Sopel.
Esta decisión, que pretende visibilizar la brecha salarial en las redacciones y reclama la equidad de salarios con sus compañeras, llega después de la dimisión en diciembre de la directora para China de la BBC, Carrie Gracie, que renunció para luchar contra lo que definió como «la cultura hermética e ilegal de salarios en la BBC». Después, la corporación se vio obligada a desvelar que dos tercios de los presentadores con los mayores sueldos eran hombres.
La desigualdad salarial está bastante generalizada en el marco laboral mundial, sin embargo parece que la crisis ha castigado especialmente a las mujeres periodistas. Según datos de Eurostat las mujeres cobran un 23% menos que los hombres, y no solo eso, el techo de cristal sigue siendo una realidad. Ellas no acceden a los puestos directivos igual que ellos. Así es también en los medios de comunicación.
La discriminación salarial que sufren las periodistas podría ser una consecuencia de la escasez de mujeres en los puestos directivos de los medios. Elsa González es presidenta de FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España) lo tiene claro: “así es, en las facultades, más del 60% de los estudiantes son mujeres, sin embargo, en los periódicos hay que llegar al puesto nº12 -por el número de ventas de ejemplares-para hallar a una mujer como directora. En los medios digitales descendemos hasta el número 20”. Como mujer, periodista y líder de esta organización sabe que la presencia de mujeres en los consejos de administración, en la dirección y en otros puestos de responsabilidad es muy escasa.
Es difícil encontrar cifras oficiales, pero FAPE advierte de que los años de crisis económica han ahondado en la precariedad profesional de muchas mujeres periodistas, entre las que las más jóvenes no logran encontrar empleo, mientras las más veteranas son expulsadas del mercado laboral: “no se ha avanzado en la igualdad salarial en los medios informativos. También ha salido más perjudicada la mujer en datos de paro y precariedad”, asegura González.
Cuando Carrie Gracie, de la BBC, dimitió, cobraba considerablemente menos que los hombres en puestos similares dentro de la compañía. Sopel, por ejemplo, cobra entre 200.000 y 249.999 libras al año (entre 230.000 y 285.000 euros), mientras que Gracie percibía 135.000 libras (155.000 euros).
Desde FAPE denuncian permanentemente la discriminación de la mujer en el mundo del periodismo desde el punto de vista salarial y profesional: “realizamos un recuento anual de la presencia femenina en los consejos de administración y seguimos rondando el 20%. Se puede concluir que la información en los medios está diseñada por hombres, y, por lo tanto, llevan la óptica masculina, obviando la visión de la otra mitad de la población.
En cualquier caso, no se conocen en España precedentes de acciones como la de los compañeros de la BBC. González destaca que es necesario que “las empresas se impliquen” en estas decisiones que ayudan a visibilizar el problema y mantener viva la demanda, «este artículo es prueba de ello”, sentencia.
La propia Gracie explicó en el momento de su dimisión que “como muchas otras mujeres en la prensa, siempre he sospechado que me pagaban menos de forma rutinaria, y en este punto de mi carrera estoy decidida a no permitir que siga ocurriendo«. Ahora sus compañeros se han solidarizado con las mujeres de la BBC, en un acto de protesta que se hace extensible a todas las periodistas.
Las mujeres que escriben hoy sobre la brecha salarial lo están haciendo por menos salario que sus compañeros, otras lo hacen gratis. Cabe preguntarse si lograrán superarla, o si algún día romperán el techo de cristal y accederán a un puesto que les permita cerrarla.