Natividad Jauregui, alias Pepona, es la presunta autora material del asesinato del teniente coronel Ramón Romeo en 1981, cuando formaba parte del comando Vizcaya de ETA. Fue detenida en Gante (Bélgica) en 2013 pero la justicia belga la puso en libertad y desde entonces se ha negado a proceder a la extradición de Jauregui que pide la familia de Ramón Romeo.
La familia ha presentado una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo (TEDH), que recurre la decisión de los tribunales belgas de no ejecutar, en dos ocasiones consecutivas, una Orden Europea de Detención y Entrega dictada por la Audiencia Nacional española contra Natividad Jauregui.
La justicia belga se niega a proceder a la extradición «al presumir que España podría violar sus derechos humanos”. La Sala de Inculpación del Tribunal de Apelación de Gante, concretamente, adujo en su fallo que en España no se respetan los derechos humanos de las personas detenidas y que la presunta terrorista corría el riesgo de sufrir torturas. Además, calificó a la presunta terrorista como una joven veinteañera de la resistencia vasca.
Ahora la demanda de la familia apela al TEDH a corregir “el incumplimiento manifiesto de la obligación positiva de la jurisdicción belga de dar protección al derecho a la vida, dado que se ha impedido a los familiares la correcta tramitación de la causa por el asesinato de su padre”, y a la responsabilidad y profesionalidad del Tribunal para que se actúe con justicia, en defensa y protección de los derechos de las víctimas del terrorismo.
La demanda ha sido preparada, en su vertiente técnico-jurídica, por el despacho de abogados Salama García Blanco y cuenta con el apoyo de la Fundación Víctimas del Terrorismo y del Ministerio del Interior. Es la primera demanda de este tipo ante el TEDH.
Solo ella sin juzgar
El 19 de marzo de 1981, Ramón Romeo acudió a la misa de las 9:30 horas en la basílica de Begoña, cerca de su domicilio. Cuando terminó la ceremonia religiosa, un hombre y una mujer le siguieron hasta el umbral de la basílica, donde esta última le disparó en la nuca. Permaneció en la clínica Virgen Blanca fue en estado muy grave, durante dos días, hasta que falleció el 21 de marzo.
Los otros etarras integrantes por aquellas fechas del comando Vizcaya -José Antonio Borde, Sebastián Echániz y Enrique Letona- fueron condenados a penas de 28 años de prisión cada uno por sentencia de la Audiencia Nacional de 2007. A día de hoy, solo queda Natividad Jauregui por enjuiciar. Algo que las autoridades judiciales belgas no han permitido hasta la fecha, y que la familia considera un ataque a su derecho a la justicia.
En la actualidad, Pepona es cocinera y es que se ha pasado sus años de fuga entre fogones. En Bélgica ha impartido clases de cocina, escrito un libro de recetas y sirve caterings en fiestas de políticos, abogados, artistas y jueces.
«Es una asesina con todas las letras», ha dejado claro la hija de Ramón Romeo este martes acompañada de otras dos hermanas, Montse y Paz, antes de lamentar que la etarra está viviendo «como una reina», con una empresa propia de catering, mientras recibe el amparo de un tribunal de un país que «tiene la obligación» de cumplir con las decisiones de la justicia española.
El teniente coronel Romeo Rotaeche, de 52 años, natural de Burgos, desarrolló casi toda su carrera militar en Vizcaya. Estaba casado y tenía seis hijos. Salió de la academia con el grado de teniente de Artillería y fue destinado a Bilbao. Tras ascender a teniente coronel, su destino fue la Zona de Reclutamiento en el Gobierno Militar de Vizcaya. Además, trabajaba en Viviendas de Vizcaya como técnico de la construcción y de cálculo de estructuras. En 1978, ya había sido víctima de un atentado terrorista del que salió ileso, tras ser ametrallado el vehículo en el que se encontraba.