El paro juvenil desde hace unos años se ha convertido en un problema crucial para los gobiernos y organismos europeos. El desempleo juvenil, es decir de los menores de 25 años, no ha hecho más que crecer en la UE llegando a la escandalosa cifra del 50% en España. Es una preocupación constante para todos los países de la UE que buscan afanosamente encontrar medidas que consigan paliar cuanto antes el paro juvenil.
Alemania tiene la tasa de paro más baja de todo el mercado laboral de la Unión Europea, con un paro juvenil situado en un 7,9%. Aunque hay que tener en cuenta que muchos de los que tienen empleo en Alemania ganan un salario muy inferior al salario mínimo (9,15 euros brutos por hora trabajada) es inevitable fijarse en las medidas que ha tomado este país para reducir el paro juvenil.
Entre otras medidas podemos destacar el sistema dual de formación profesional germano. Dicho sistema se basa en la unión del centro de formación y de las empresas a la hora de la formación del alumno. En Alemania el aprendiz se convierte en un empleado de la compañía durante al menos dos años. Este tipo de estudios son ofrecidos generalmente por las firmas privadas que tienen así su propia bolsa de futuros empleados.
Como afirma el diario Arndigital los jóvenes en Alemania trabajan en empresas tres o cuatro días por semana y reciben cursos integrados en el plan de estudios oficial. En este periodo reciben una retribución equivalente a un tercio del salario de un trabajador al inicio de su vida laboral, es decir, unos 577 euros mensuales. Además, el Estado bonifica a las empresas que contraten jóvenes.
Muchos son los que aconsejan que España cambie su sistema académico e imite el modelo germano. Otras medidas utilizadas por Alemania son el trabajo a media jornada y los minijobs. Estos últimos empezaron en Alemania en el año 2003 y consisten en trabajos de no más de quince horas semanales, de baja remuneración y que son pagados con una retribución media de unos 400 euros mensuales.
Otra especificidad del sistema laboral alemán, que también proporciona una ventaja contra el desempleo es la flexibilidad que otorga a las empresas para que adecuen sus costes a la demanda de cada momento.
Alemania está alarmada con el desempleo juvenil en Europa y por ello ha puesto en marcha un nuevo programa para facilitar la entrada a los jóvenes europeos al mercado laboral. La fecha prevista para dar comienzo a esta nueva medida es en enero de 2013 y durará dos años. El programa contará con un presupuesto de 40 millones por año y lo financiará el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (BMAS).
Reino Unido tiene una cifra de paro juvenil situado en torno a un 22% al igual que Francia. ¿Qué han hecho estos dos países para intentar disminuir el número de desempleados menores de 25 años?
En Reino Unido, que ha alcanzado en paro juvenil su nivel más alto desde 1992, la Comisión para el Empleo y las Competencias Laborales asesora al gobierno en materia de cualificaciones. Es un organismo público constituido por representantes de empleadores, sindicatos, gobierno y la sociedad civil.
Además, al igual que Irlanda, ha aplicado la llamada garantía de empleo a los jóvenes. Esta garantía, según El Portal Europeo de Juventud, se asegurará de que todos los jóvenes, hasta los 25 años de edad, reciben una oferta de trabajo de calidad, educación continua, un aprendizaje o un período de prácticas dentro de un plazo de 4 meses tras dejar la educación formal.
Por último Francia, según el medio Expansión, promovió una lista con veintidós iniciativas para afrontar el paro juvenil.
Crearon un ministerio dedicado al empleo de los jóvenes y optaron por la creación de los contratos llamados “cero cargas”. Estos contratos son para los menores de 25 años y permitirán, a las pequeñas empresas que tengan menos de diez empleados, asumir un asalariado más sin coste. Los requisitos para acogerse a dicho contrato son reclutar a un menor de 25 años con el salario mínimo interprofesional por un periodo de seis meses, renovable hasta un año.
Para preparar a los jóvenes para la vida profesional se tomaron iniciativas desde el instituto que consisten en prácticas en empresas mientras se está estudiando, así como crear una asignatura de “entrenamiento al trabajo” que se impartiría desde el colegio y que ayudaría a los jóvenes a tener una visión de lo que encontrarán cuando salgan a la vida laboral.
Además han buscado una salida para aquellos alumnos que dejaron los estudios. Creando una escuela de la segunda oportunidad en cada departamento del país y estudian también dar a estos alumnos un salario mínimo interprofesional.
Un problema grave en el paro juvenil es el coste que ocasionan los menores a las empresas que los contratan y por ello el país francés ha decidido estimular los contratos en alternancia y elevar la cifra a 900.000 en 2015. Este tipo de contratos de aprendizaje tendrán un coste cero para el empresario.
También se pensó en la creación de centros de formación de aprendices de empresa. En estas escuelas todo estaría descentralizado, desde la financiación hasta la formación de los menores. Por último otra medida que se ha utilizado para animar a los parados menores de 25 años es que acepten un primer empleo lejos de su domicilio, por lo que ayudarán a aquellos que opten por la movilidad con 1.000 euros.
Estas son algunas medidas pensadas para acabar con el paro juvenil en Alemania, Francia y Reino Unido. Lo que queda claro es la necesidad de una mezcla de políticas para disminuir el empleo juvenil, que van desde la formación de los jóvenes a promocionar la capacidad empresarial.