Los sindicatos nacionalistas ELA y LAB, junto a otras centrales minoritarias y diversos grupos sociales, han anunciado hoy la convocatoria de una huelga general en el País Vasco y Navarra para el próximo 26 de septiembre en contra de los recortes aprobados por el Gobierno.
Entre las organizaciones convocantes figuran los sindicatos vascos de clase ELA, LAB y ESK, las centrales anarquistas CGT y CNT, sindicatos sectoriales como STEE-EILAS (enseñanza), EHNE (agricultura) e HIRU (transporte) y asociaciones feministas, ecologistas y de lucha contra la exclusión.
Los secretarios generales de ELA y LAB, Adolfo Muñoz y Ainhoa Etxaide, respectivamente, han anunciado la convocatoria de la huelga general en una rueda de prensa en Bilbao.
En un comunicado previo, dado a conocer en Pamplona, los convocantes aseguran que «las políticas impuestas por el Gobierno español y aplicadas por el Gobierno de Navarra suponen un empobrecimiento generalizado de la población» y añaden que estas medidas «están agravando la recesión, aumentando el desempleo, recortando la protección social y haciendo que cada vez más gente tenga problemas para llegar a fin de mes».
Los sindicatos convocantes subrayan además que «aumentar el IVA, recortar las prestaciones sociales o recortar los salarios en el sector público son políticas injustas que hacen que la crisis la paguen quienes no tiene responsabilidad en la misma».
Y por todo ello expresan su «absoluto rechazo» a estos ajustes frente a los que «existen alternativas reales».
«Si hay voluntad se pueden hacer políticas distintas. La salida de la crisis consiste en la no aplicación de recortes y en un cambio radical de las políticas fiscales y sociales, y en la paralización de infraestructuras derrochadoras como el TAV», dicen, y exigen «la retirada de los recortes» al tiempo que hacen «un llamamiento a las instituciones navarras a que no los apliquen».
En este sentido, indican que «corresponde a la ciudadanía navarra tomar las decisiones estratégicas» sobre su futuro económico y social, al tiempo que expresan su «pleno convencimiento» de que la movilización social «es el único camino» para mostrar el «rechazo a los recortes y exigir el cambio en las políticas».