Tras las recientes noticias cuestionando la realización de deberes escolares en casa, los profesores de la Escuela de Familias de Fundación Proforpa afirman que los deberes escolares
“ayudan a crear hábitos, estimulan el aprendizaje y copnllevan disciplina y esfuerzo” , por ello, “la duración debería de ser de 15 minutos -para lectura, expresión oral y matemáticas- en alumnos de Primaria y de 1 hora a partir de 4º de Secundaria”.Los profesores de Proforpa consideran que los deberes escolares son una tarea imprescindible para un alumno, cuya finalidad es básicamente el refuerzo de las materias instrumentales y eminentemente prácticas, así como consolidar los objetivos fijados en clase. Otra de las ventajas es que “les permite el ejercicio de la responsabilidad, el cumplimiento de tareas y el refuerzo de sus capacidades de razonamiento y memoria”.
La Fundación insiste en la necesidad de que estos deberes sean adaptados a cada alumno en particular. “Su racionalización va unida al tiempo libre y permite que los alumnos puedan realizar actividades culturales y deportivas en el marco de la conciliación laboral y familiar”. Aconsejan tener en cuenta que “el juego es básico en el proceso evolutivo y emocional del niño”.
Los deberes “deben ser preparados detenidamente por el profesor, teniendo claro qué queremos conseguir y, sobre todo, coordinándose con el resto de los docentes para no sobrecargar al alumno”, aseguran los expertos. Además de aprender los conocimientos impartidos en el colegio, “los alumnos tienen que aprender otras habilidades como expresión oral, redacción, comunicación o empatía”, entre otras.
Como los deberes son un complemento a la escuela, “es preciso evitar los excesos y tener en cuenta el esfuerzo que también debe realizar el profesor, involucrándose de verdad en el deseo de aprender más y mejor de sus alumnos”. En relación con los padres, su papel es básicamente “educar -que no instruir- a los hijos, por lo que es preciso su implicación en la tarea educativa para alentar al estudio, para estimular y animar en la educación”. Lo contrario, es desentenderse de la tarea y obligación que tienen como padres, afirman.
Los profesores recuerdan también que “la salud familiar es fundamental y esto supone desarrollar unos tiempos precisos en común: un horario para cenar y acostarse, el juego en familia, el descanso o la lectura”.