España deja atrás la recesión. En 2014 consolidará una lenta recuperación y dejará de destruir empleo, eso sí, se tardarán años en volver a los niveles de empleo previos a la crisis. Son algunas de las conclusiones presentadas por el BBVA Research en su informe “Situación de España”. Y es que, según Rafael Doménech, Economista Jefe de BBVA Research, si España hubiera contado, antes de la crisis, con las instituciones laborales adecuadas, nos “habríamos ahorrado un tercio de empleos destruidos”. Se habrían salvado un millón de puestos de trabajo.
Con todo, y aunque nos aproximamos a un cambio de ciclo, la entidad no se atreve a establecer a partir de qué umbral de crecimiento del PIB se podrá crear empleo. “Tendremos que ir evaluando”, ha asegurado Doménech, que sin embargo considera, la última reforma laboral insuficiente. Hay que “afinar” la reforma laboral en distintas direcciones, señalan desde el BBVA:
1- Reducir la dualidad del mercado laboral, las diferencias entre contratación indefinida y temporal. El BBVA estima que se debe incentivar contratación indefinida sobre temporalidad. “El contrato indefinido debería ser mayoritario. Hay que pensar como incentivar económicamente las nuevas contrataciones”, señala Doménech, que cree que es importante que los trabajadores lleguen a una empresa con expectativas de hacer carrera laboral en ella. Esto, a su parecer, exige repensar la simplificación administrativa de contratos (la anunciada reducción a únicamente cinco tipos de contratos), e incentivar económicamente la contratación indefinida.
En este sentido ha enumerado varias posibilidades: Graduación del coste laboral de los contratos temporales e indefinidos o de las propias indemnizaciones, con la limitación del coste para la empresa en el caso del contrato indefinido. Y también, la idea del fondo austriaco que consiste en realizar aportaciones a una cuenta individual del trabajador, que pueda trasladarse de una empresa a otra.
1- Además, considera que “hay que dar una vuelta a las políticas activas de empleo”: programas de formación no genérica y colaboración público-privada.
3-Aumentar la “eficiencia” de las prestaciones por desempleo, aunque “sin tener que recurrir necesariamente al recorte de las mismas”. Apuesta así por analizar el perfil temporal de las prestaciones para llegar a la fórmula más eficiente, como por ejemplo, “ si el rescate anticipado de la prestación, se puede simultanear con la incorporación al mercado de trabajo”.