Las bolsas han moderado hoy sus caídas pero ya dan por hecho la intervención en Siria. Lo dicen los índices bursátiles de toda Europa, pero sobre todo, el repunte del precio del petróleo y del oro (valor refugio tradicional).
El barril de Brent, el índice de referencia de crudo en Europa, ha repuntado a niveles de hace seis meses, hasta los 116 dólares. Se encuentra a un paso de su máximo anual, el que alcanzó el pasado 2 de febrero cuando se situó en 118,98 dólares.
TEMOR POR LA PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO EN LA REGIÓN
“En realidad, el problema por el petróleo procedería de Irak. El enfrentamiento entre sunitas y chiítas se recrudecería. Más allá de lo que suceda en Siria, se trata de lo que pueda pasar en la región”, señala Lucas Monjardin, Consejero Delegado de CapitalatWork. Y es que, en el polvorín de Oriente Medio se produce casi la mitad del petróleo del mundo y mucho gas.
El crudo sirio, según el diario Le Monde, únicamente representa el 0,2% de la producción mundial, pero la tensión se añade a otras circunstancias que durante el verano ya encarecieron el petróleo.
Esas ‘circunstancias’, son los problemas en Egipto, zona de paso, a través del Canal de Suez, de una parte importante del aprovisionamiento europeo. Y también, las revueltas en Libia, que han llegado a provocar interrupciones de la producción en algunos puntos del país.
“Si nos pusiéramos en un escenario muy negativo a medio-largo plazo, un ataque en Siria, sí podría afectar al crecimiento económico y la inflación en Europa. Es decir, contrariamente a lo que recogen las previsiones, no bajaría la inflación. La consecuencia podría ser incluso una subida de tipos del BCE”, reflexiona Nuria Álvarez de Renta4. Es decir, el Banco Central Europeo se vería obligado a subir los tipos de interés, ahora en mínimos históricos, para intentar frenar el alza de precios. “Unos tipos bajos, como están ahora, en mínimos históricos, no son los más adecuados en un escenario inflacionista”, sostiene Álvarez.
Con todo, y concretamente para España, Monjardin cree “que con los niveles de paro actuales, es difícil que se vea un aumento importante de precios”.
Pero lo cierto es que una subida del petróleo tiene una repercusión inmediata sobre la economía real. “La española, es una economía muy dependiente del petróleo. Muchos sectores pueden verse afectados con una subida de carburantes: transporte, turismo, aerolíneas”, advierte Álvarez. Prueba de ello, ha sido el comportamiento de las acciones de las aerolíneas hoy, frente al de las petroleras. Mientras que unas, como IAG (Iberia) se han dado el batacazo, otras, como Repsol, no han dejado de subir.
“Hay informes que ya apuntan a que el barril de Brent pueda llegar a los 150 dólares (máximo alcanzado en 2008) si se recrudecen las tensiones o la intervención, pero ese precio no podrá mantenerse mucho tiempo porque no hay demanda para un Barril en 150”, confía Monjardin que tranquiliza: “no hay que perder de vista la guerra de Irak, al final siempre se llega al equilibrio”.
“El problema de Siria es que no sabes hasta qué punto se alargará o degradará la situación”, analiza Álvarez. Según la experta de Renta 4, “el punto final, de todo esto, es ver si a medio plazo puede ralentizar el crecimiento”, pero advierte que en todo caso, Siria es únicamente un factor añadido a una sucesión de acontecimientos que veremos en septiembre: la posible retirada de estímulos por parte de la Fed, la confirmación de un tercer rescate de Grecia, las elecciones en Alemania, también están en el tablero.
“Siria, perjudica a todo el mundo, pero lo que es peor es la crisis de divisas de los países emergentes”, añade el Consejero Delegado CapitalatWork. Brasil, China, Turquía India, en su estrategia de defensa de divisa, han hecho subir la rentabilidad del bono alemán y el español, y eso, “tiene un efecto real en las empresas, lo de Siria es coyuntural”, subraya.
Con todo al margen de Siria, y de ‘delicada agenda’ de septiembre, la nota positiva la aportaría Japón, que como recuerda Monjardin, “lleva a cabo una importante operación de estímulos, mayor que la de la Fed. Y eso es algo, que procediendo de la tercera economía del mundo, no hay que subestimar”.