Los efectos benéficos de los anuncios del Banco Central Europeo (BCE) la semana pasada se siguen notando en los mercados de deuda.
La prima de riesgo se ha relajado hasta los 120 puntos y el interés ofrecido en los mercados secundarios por los bonos españoles con vencimiento a diez años ha marcado un nuevo mínimo histórico, el 2,58%. Más allá de ese récord, la bajada se ha traducido en un hecho que no sucedía desde abril de 2010. España paga menos que Estados Unidos por su deuda a largo plazo. Así, la rentabilidad ofrecida en los mercados secundarios por el bono a diez años de EEUU se mantiene en el 2,6%.
El efecto de la baja inflación y de la confianza en el impacto de las medidas anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) permite una marcada relajación para todos los países de la periferia de la eurozona.
AHORRO PARA ESPAÑA
La deuda española se aleja cada vez más de esos máximos que hace menos de dos años hacían temblar a los analistas, al gobierno y las empresas. Era a finales de julio de 2012, cuando el bono español enfilaba hacia el 8%, al apuntar un máximo del 7,6%, y la prima se tensaba en 637 puntos. Según cálculos hechos en su momento por el BBVA, cada 100 puntos de aumento de prima suponían 12.400 millones de pagos adicionales para España.
Ahora, cada 25 puntos menos de prima equivalen a un ahorro de 190 millones. El Gobierno ya anunció el viernes que reducía sus objetivos de emisión del Tesoro en 4.000 millones, hasta los 55.000 millones, gracias a la mejoría económica. Y es que todo apunta a que las subastas del Tesoro mantendrán el buen pulso gracias al cual se han marcado mínimos históricos en términos de intereses.
Los efectos positivos se notarán más tarde en la economía real. “Más a medio plazo. Ahora, se sientan las bases para que mejore”, reconocen en Renta 4. “El empleo es donde más se notaría. Es todo una cadena: reduces tu coste de financiación, eso te lleva a pagar menos por los intereses, y a su vez a tener menos déficit. Después, impacta positivamente en el PIB, y con la mejora del PIB llega la creación de empleo. Es una reacción en cadena, lo del empleo, es un factor más tardío”, concluyen sus expertos.