Los comercios madrileños podrán abrir todos los días del año y a cualquier hora. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, pretende dar libertad al sector para que decida su horario, porque opina que así se dinamizará el comercio y se generarán empleos.
Se trata de una medida pionera en España. El Consejo de Gobierno madrileño dará el visto bueno este jueves al borrador del anteproyecto de ley. Así, «cada comerciante determinará con plena libertad y sin limitación legal alguna, en todo el territorio de la Comunidad de Madrid, los festivos de apertura en los que desarrollará su actividad comercial», tal y como recoge el anteproyecto de ley de dinamización del comercio madrileño.
El Ejecutivo regional considera que esta iniciativa beneficiará a los comerciantes de grandes y pequeñas superficies, ya que tal y como ha puesto de manifiesto las Zonas de Gran Afluencia Turística como Sol, la apertura de los grandes centros comerciales en festivos conlleva también que los consumidores compren en los pequeños comercios de su entorno.
Sin embargo, las asociaciones de pequeños y medianos comerciantes, consideran que la medida afectará a las cuentas de las pequeñas superficies, menos competitivas.
La Consejería de Economía y Hacienda ha calculado que la liberalización podría generar más de 20.500 nuevos empleos en la región y un incremento de casi 6 décimas de PIB.
El camino hacia la liberalización del sector
Madrid fue la primera región que acometió medidas liberalizadoras para reactivar el tejido empresarial, como suprimir los registros administrativos preceptivos, las autorizaciones para la implantación de determinadas actividades comerciales, eliminar la conocida como »segunda licencia» para la apertura de grandes establecimientos comerciales, además de avanzar en la libertad de horarios comerciales.
La Comunidad de Madrid aspira a competir turística y comercialmente con las principales capitales mundiales y sus regiones, que son también un referente en materia de libertad comercial total, como Nueva York o Tokio.
De hecho, según el Ejecutivo regional, se trata de una tendencia mundial como lo ponen de manifiesto las medidas liberalizadoras adoptadas por gobiernos europeos como Francia o Portugal.
La liberalización del comercio en las denominadas Zonas de Gran Afluencia Turística ha generado puestos de trabajo. En concreto, la adopción de esta medida en 2008 en el barrio de Sol supuso de manera inmediata la generación, sólo en las tres cadenas organizadas de textil, de cerca de 650 puestos de trabajo.
Además, la liberalización comercial ha sido apoyada por asociaciones de consumidores, dato que coincide con el sondeo encargado desde la Consejería de Economía y Hacienda, según el cual tres de cada cuatro consumidores considera que los hábitos de compra han cambiado y que los horarios comerciales deben adaptarse a las necesidades de los consumidores.
Además, 7 de cada 10 madrileños consultados se mostraba a favor de que la regulación posibilite una mayor libertad de apertura en domingos y festivos.