El periodista José María García Hoz aborda en su blog «Cuentas y cuentos» los méritos de Rajoy en la mejora de los índices económicos. Por su interés, reproducimos el artículo a continuación:
¿QUÉ TIENE RAJOY? ¿’BARAKA’ O UNA FLOR EN EL TRASERO?
¡Qué suerte tiene este gallego! Sin él mover un dedo, le han bajado drásticamente dos de las referencias fundamentales de la economía nacional: la prima de riesgo y el precio del petróleo.
Entre 2010 y 2012 comprar Bonos del Tesoro Español a diez años, resultaba tentador por su rentabilidad (que llegó al 7 por ciento anual), pero arriesgado, porque para entonces España S.A. estaba al borde de la suspensión de pagos.
En el otro extremo, el bono alemán ofrecía una rentabilidad que nunca superó el 2 por ciento, pero con una solvencia a prueba de bombas.
Ahora, con la prima de riesgo –es decir, la diferencia de rentabilidad entre el bono español y el alemán– en el entorno de los cien puntos básicos, y el Reino de España emitiendo deuda a unos tipos históricamente bajos, a nadie se le ocurre hablar del “peligro español” porque, sencillamente, no existe.
Mérito de Draghi
El responsable de este éxito no es del Señor Rajoy –aunque a él y a su equipo les guste apuntárselo–, sino el señor Draghi, presidente del Banco Central Europeo, que el 26 de julio de 2012 anunció en Londres que el BCE haría todo lo necesario para que la Unión Monetaria Europea (o sea, el euro) no se rompiera.
A partir de ese momento, los inversores de todo el mundo tomaron nota de que, en caso necesario, el Banco Central Europeo compraría la deuda emitida por los distintos gobiernos de la eurozona y, en consecuencia, la prima de riesgo dejó de ser un problema para España y para cualquier otro país en sus condiciones. De modo que, al invertir en deuda soberana de la eurozona, no se compraba riesgo de España, Alemania, Francia… sino riesgo del BCE.
Reparos legales superados
Los reparos legales que Alemania había planteado a esa política de inversión del BCE quedaron despejados en enero de 2015 por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, cuando uno de sus 22 abogados generales, el español Pedro Cruz Villalón, dictaminó que la compra de deuda pública entraba dentro de las funciones del BCE.
Dado que en este 2015 el Reino de España debe emitir 240.00 mil millones de euros de deuda (una parte para repagar deudas que vencen y otra para atender las necesidades del manirroto Estado español), la ratificación del aval de BCE supondrá unos ahorros de primer orden: 10 o 15 mil millones de euros.
450 millones de barriles año
¿Y qué decir del petróleo? La vertiginosa caída de su precio, desde 100 a 50 dólares por barril, también supone un ahorro sustancial para la economía española, que importa no menos de 450 millones de barriles de crudo al año: otros 20 mil millones de ahorro.
La caída del precio se debe tanto a circunstancias tecnológicas (Estados Unidos ha encontrado una nueva fórmula de autoabstecimiento) como a geopolíticas (el consenso de la OPEP se ha roto), en ninguna de las cuales el Gobierno español ha tenido arte ni parte.
O sea, que sin comerlo ni beberlo, el Gobierno Rajoy, que solo ha tenido el coraje político de reformar la legislación laboral, en las inminentes campañas electorales podrá lucir una mejora de casi el 5 por ciento en el funcionamiento de la economía española.
Dicen los historiadores que al General Franco sus subordinados magrebíes le atribuían ‘baraka’, suerte; más ordinarios, los periodistas deportivos aseguraban que Miguel Muñoz, entrenador del Madrid y seleccionador nacional, había nacido con una flor en el culo. El empeño de Napoleón, según dijo él mismo, no era encontrar generales competentes, sino generales con suerte. Que cada cual marque la casilla que le interese.