En este sentido, Lagarde ha señalado que el ajuste fiscal es el mayor desafío para el nuevo Gobierno de unidad, mientras que el apoyo prolongado a bajo interés de los países de la eurozona a Atenas es «vital» para reducir la deuda soberana de Grecia.
«El nuevo Ejecutivo tiene que usar su amplio mandato para implementar rápidamente el programa, que es la mejor manera de ayudar a Grecia a encarar los riesgos a los que se está enfrentando», ha apostillado Lagarde.