El posible ataque contra Siria preocupa, y mucho en la Cumbre del G-20, aunque eso no esté en la agenda. Ante todo, Siria implica una escalada del precio del petróleo.
A día de hoy, el barril de crudo de Brent, la referencia en Europa, se mantiene en los 115 dólares pero algunos informes ya han advertido que podría alcanzar los 150, su máximo histórico de 2008. Desde Deutsche Bank han avisado que la inestabilidad de la zona ya provoca la retirada de 2,7 millones de barriles diarios en los mercados de Oriente Medio y el Magreb. De ahí el alza.
En las gasolineras españolas ya se ha notado. Los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea señala que en la última semana la gasolina ha subido un 1,5%.El ministro de Industria, José Manuel Soria, tiene informes, según los cuales el crudo superaría los 120 dólares en caso de ataque.
Fuera de nuestras fronteras los países emergentes serían los más afectados por una subida del crudo, y eso explica su oposición al ataque. A excepción de Rusia, los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) sufrirían en un momento en el que luchan contra ataque especulativos a divisas.
Y es que desde que la Reserva Federal de Estados Unidos anunció que endurecería su política monetaria, estos países no han dejado de sufrir.
Hasta ahora habían sido los grandes beneficiados de la inyección mensual de 85.000 millones de dólares a la economía estadounidense. Según los analistas, una parte importante de esa liquidez se invirtió en esos mercados emergentes que ofrecían altos intereses.
Ahora, los inversores se han asustado, primero ante la perspectiva de recorte de la Reserva Federal, y también por la propia amenaza de guerra. Buscan refugios más convencionales: el dólar, el oro.
Desde que comenzó el año, la Rupia india ha perdido un 25% de su valor frente al dólar y el Real brasileño, un 15%.
Y China también está preocupada, pero por otro motivo. Depende en un 70% de las importaciones de petróleo que vienen de Oriente Medio. Un conflicto en Siria puede poner en peligro su aprovisionamiento. El número dos de las finanzas chino, Zhu Guanyo, ya ha alertado desde San Petersburgo, que “una intervención militar en Siria tendría un impacto negativo sobre la economía mundial”, ha asegurado.
Y Europa, con una recuperación económica en ciernes, también podría verse afectada porque si se mantiene mucho tiempo el precio del crudo alto, suben los precios.
Con todo, muchos creen que el crudo en máximos no será un problema a largo plazo. “No hay demanda para un Barril en 150”, confía Lucas Monjardin de CapitalatWork, y tranquiliza: “no hay que perder de vista la guerra de Irak, al final siempre se llega al equilibrio”.
Mismo análisis sostienen desde Selfbank, y recuerdan el reciente conflicto de Libia, entonces, la tensión en los mercados de materia prima sólo fueron pasajeras.