Hasta ahora, en Francia, si las prácticas eran inferiores a dos meses, podían ser no remuneradas, pero los diputados de la Asamblea Nacional, en contra de la opinión del Gobierno han decidido aprobar un texto destinado a “proteger a los becarios de los abusos que a menudo sufren”.
Las prácticas, incluidas las que se realizan en la Administración pública, deberán tener siempre un sueldo. Como mínimo, ese salario será en 2013, de 436,05 euros.
Una medida que al final supondrá un coste considerable para el Estado, especialmente en el sector sanitario. Y es que según reza el texto adoptado, se establece como obligatorio el pago de una compensación económica sea cual sea la duración o naturaleza de las prácticas.
La Asamblea francesa también han recordado que las “prácticas no pueden tener como objetivo la ejecución regular que corresponda a un trabajo permanente dentro de la empresa”, es decir, que no pueden remplazar a un trabajador; y que debía preverse sistemáticamente “un nivel pedagógico mínimo”, nada de becas en las que no se enseña nada al aprendiz.