El consejo de gobernadores del BCE se encuentra dividido. Por un lado, están los partidarios de rebajar los tipos al 0,15% o al 0,10% desde el 0,25% actual; y por otro, los que consideran que no se trata de una medida eficaz para luchar contra la sequía del crédito y el riesgo de deflación.
El principal argumento a favor es la amenaza de la deflación. La inflación de la zona euro se encuentra, con los datos del mes de enero, en el 0,7%. La cifra está lejos del objetivo marcado por el la institución: mantener la tasa de inflación cercana al 2%.
Otro de los argumentos que esgrimen los partidarios de bajar los tipos de interés, es la elevada tasa de paro en la zona euro, del 12%.
Sin embargo según ha trascendido por sus declaraciones, los gobernadores de los bancos centrales de Alemania, Austria y Países Bajos, no ven tan claras las ventajas de una bajada de tipos. Creen un recorte de tasas no servirá para estimular el flujo de crédito ya que las entidades financieras mantienen como objetivo, reforzar su colchón de liquidez.
Desde Alemania, también parecen reacios a otra medida con la que se ha especulado, la puesta en negativo para los depósitos de aquellos bancos que prefieren dejar su dinero en el banco central, antes que dar préstamos.
El BCE ya había creado un gran revuelo en noviembre pasado al reducir los tipos al 0,25 %. En ese momento, la inflación de octubre ya se había reducido al 0,7 %, pero según ha trascendido, las discusiones ya fueron «acaloradas».
La mayoría de los analistas no creen que febrero sea el momento en el que Mario Draghi vaya a poner en marcha grandes medidas y se decantan por esperar al mes de marzo.
Daniel Pingarrón, de IG, ha asegurado a la agencia Europa Press, que una rebaja de los tipos de interés sería una medida con una carga «más mediática que real». Estima que tenerlos en el 0,10% en vez de en el 0,25%, va a tener unos efectos prácticos «muy reducidos”.
Los analistas de Morgan Stanley también prevén que el BCE mantenga sin cambios los tipos de interés en la reunión de febrero, aunque estarán muy a atentos a las «pistas» que pueda dar Draghi de cara a la de marzo. Mismo diagnóstico desde EY Eurozone Forecast, “el BCE probablemente sentirá que puede aún guardarse su última bajada de los tipos de interés, pero reiterará que seguirá examinando cómo poner en marcha una nueva LTRO para impulsar una recuperación del crédito bancario”, aseguran.