Tres goles en una carrera deportiva puede parecer un pobre balance incluso para un lateral izquierdo, pero Manuel Pablo puede estar orgulloso de su experimentada carrera. Surgido de la cantera de Las Palmas hizo las maletas hasta Coruña como escudero del »Turu» Flores a mediados de los noventa. Desde entonces lleva 15 años en el club y ha vivido desde el equipo que daba miedo en Europa y ganó la Liga y posteriormente conoció el infierno de la Segunda División de un club que no supo hacer la transición entre sus grandes estrellas y una nueva hornada aunque con el apoyo de su hinchada otra vez forman parte de la élite del fútbol español.
Todos estos años, debut con la selección española incluído seran recordados además de por aquella doble fractura de tibia y peroné tras un choque con el celtiña Giovanella por los tres golazos y por el cariño de la hinchada coruñesa.
El primero fue el 16 de Septiembre de 2000 ante el Racing de Santander, el segundo ante el Real Murcia dos años después y para marcar el tercero tuvo que esperar 9 años hasta ayer.
«El de Murcia fue más complicado porque le dí a la pelota sin haberla controlado”, explica el lateral canario que reconoce que en ambos ha sentido una alegría enorme al marcarlos . “Después de marcarlo mis compañeros me abrazaron como locos. Me parece que no se lo creían. Y yo tampoco”.