«Me gustaría que el lehendakari saliera a pedir respeto a los símbolos del Estado. Si alguien quiere apoyar una legítima causa puede hacerlo por la vía democrática porque tiene esa manera de hacerlo. Lo que no me gustaría es que en mis aspiraciones y mi ideología se pudieran identificar con actos claramente radicales», indicó Cardenal en los Desayunos Deportivos de Europa Press, patrocinados por Repsol, Liberbank y Loterías y Apuestas del Estado (LAE).
«No alcanzo que se pueda generar polémica sobre este punto. Se están persiguiendo manifestaciones de intolerancia», dijo en relación al trabajo del Comité de Antiviolencia. «¿A quién le puede extrañar esto? Lo que debería extrañar es todo lo contrario. Lo incoherente sería que nadie se diera cuenta del peligro que encierra una actuación de esta naturaleza», apuntó.
Además, Cardenal afirmó que el himno nacional y la jefatura de Estado son «muy importantes para muchos aficionados». «Hay unas medidas estrictas para separar a las aficiones (…) y sabemos que entraña un riesgo objetivo y también para el futuro. Hay mucha gente que –si se pita el himno– se sentiría ofendida y hay que tratar de evitar esto en los estadios», aseveró.
«Apelamos al respeto, no tiene sentido ni justificación esta actuación. Una sociedad democrática no puede silbar a los símbolos. ¿A quién se le puede pasar por la cabeza silbar cualquier símbolo de un contrario?. Si alguien quiere justificar su premisa justificando la España de 2015 con un periodo no democrático, que lo haga, pero pierde valor», finalizó.