Algunas federaciones deportivas han anunciado acciones de protesta o incluso legales contra esta campaña de chistes televisivos, que tienen al ciclista Alberto Contador y al tenista Rafael Nadal como protagonistas y que ponen bajo sospecha los éxitos del deporte español.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, Wert ha cuestionado la calidad de las bromas pues considera que «desde el punto de vista del humor dejan bastante de desear y alguna de ellas refleja el más escandaloso mal gusto».
A su juicio, se trata de un «ataque inveraz e injusto» pero ha querido dejar claro que no se debe confundir esa campaña «lamentable», que es una actividad privada, con el «compromiso más riguroso» de España contra el dopaje en el deporte.